Alfabetos minoritarios (II): amárico
El amárico es una lengua que lucha por sobrevivir contra viento y marea. Con su peculiar alfabeto silábico, el idioma amárico es hablado en Etiopía, un cero a la izquierda en la geopolítica mundial. Asediado por guerras étnicas y religiosas, su ancestral lengua está en franco retroceso debido al avance del árabe. El origen de esta lengua es semítico, al igual que otras de su entorno como el hebreo o el árabe. Su desarrollo y expansión es parejo a la secta cristiana de los ortodoxos etíopes.
Para fomentar el uso del amárico en la informática y en la sociedad de la información se creó en 1991 el Ethiopian Computing & Information Technology Association en la Universidad de Colorado que vela por el desarrollo y preservación de esta lengua en el mundo tecnológico. Pero ser un alfabeto silábico supone un hándicap, ya que los teclados de ordenador son alfabéticos. Esto se soluciona con unas plantillas y un software especial que permite conmutar de unos caracteres a otros.
Existe otro organismo, la Ethiopian Computer Standards Association (ECoSA), supervisado por el departamento de Diversidad Cultural y Multilingüismo de la UNESCO, creada en 1997 y que es la encargada de resolver los problemas técnicos de estandarización y adaptación a unicode de los signos amáricos.