La decepción de ‘Mad Men’
La Rockdelux de este mes dedica un artículo entero a la que es una de las series de moda, ‘Mad Men’. Producida por el canal televisivo estadounidense AMC y estrenada en 2007, recrea la vida y milagros de una agencia de publicidad, Sterling Cooper, en la Nueva York de principios de los años sesenta. La teleserie está repleta de personajes sin escrúpulos: ejecutivos con un ego descomunal que intentan acaparar todo el poder de la empresa, jóvenes y guapas secretarias que se plegarán a los deseos de sus jefes con tal de ascender en el escalafón y un entorno tan hostil y competitivo como corrupto. Así contado ‘Mad Men’ apetece.
Lo que en mi humilde opinión falla es la puesta en práctica de esta teoría tan interesante. Me explicaré. El episodio piloto, que de momento es el único que he visto, aburre. Apenas se cuenta nada, apenas hay trama más allá de la presentación de los personajes. Da la impresión de que Alan Taylor, el director de la serie, está más preocupado en las formas que en el fondo. Y es que estéticamente ‘Mad Men’ se merece un sobresaliente, tanto por lo refinado de la puesta en escena y de la detallista recreación de una época como por la bonita cabecera. De hecho, creo que si vi el capítulo completo fue porque me quedé literalmente clavado contemplando el perfecto diseño de producción, mucho más si se ve, como es mi caso, en alta definición.
A pesar de todo les daré una segunda oportunidad. Tengo preparados ya los seis episodios siguientes de la primera temporada, aunque es difícil que cambie de opinión. Si tenéis Digital+ podéis ver la segunda temporada en Canal+… y si no, pues en nuestra querida «mula».