Hablar de cine y de Grecia es hablar de Theo Angelopoulos. Este personalísimo realizador cuenta, en su ya larga trayectoria, con algunas de las mejores obras de cine europeo, como por ejemplo ‘La Mirada de Ulises’, dirigida en 1996 y con la actuación estelar de Harvey Keitel y que formó parte del Ciclo de Cine de Otoño de 2001.

‘Paisaje en la Niebla’ también es una de sus principales obras. Dirigida en 1988, obtuvo el León de Plata al mejor director y el premio FIPRESCI del Festival de Venecia de aquel año. En 1989 consiguió el premio a la mejor película del European Film Awards.

El film cuenta la historia de dos niños que emprenden en solitario un viaje que les conducirá desde Grecia hasta Alemania, donde supuestamente vive un padre al que no conocen. Durante el trayecto sufrirán inumerables contratiempos con el trasfondo de un país decadente, ruinoso y corrupto, nostálgico de otros tiempos mejores. Angelopoulos hace uso de símbolos y metáforas (la mano de piedra gigante rescatada del mar, la compañía de teatro y muchos otros. El viaje es también un viaje de iniciático de los niños protagonistas, que descubren las dificultades y las grandezas de la vida y el mundo.