Cerramos el Ciclo de Cine de Verano con la producción portuguesa ‘Una Película Hablada’, dirigida en 2003 por el que tal vez sea el realizador más veterano del mundo, Manoel de Oliveira. Nacido en 1908 en Oporto, no cabe duda de que se trata del cineasta portugués más influyente del cine europeo y uno de los más importantes de todo el continente. A sus espaldas cuenta ya con docenas de buenas y personales obras que le han valido multitud de premios y alabanzas de la crítica internacional.

‘Una Película Hablada’ es un relato de un viaje, casi una constante en los últimos años de Manoel de Oliveira, de una madre y su hija que se dirigen desde Lisboa hasta Bombay para encontrarse con el padre, piloto comercial de líneas aéreas. Durante el crucero en barco hacen escala en algunas de las más importantes ciudades mediterráneas (Marsella, Nápoles, Atenas, Estambul y El Cairo). En estas visitas, la madre explica a su hija la historia del lugar y le muestra algunos de los monumentos más destacables de cada ciudad. Pero a la vez es un viaje iniciático hacia el corazón y el origen de la civilización occidental. Todas las culturas del Mare Nostrum se dan cita también en el barco, con tres ilustres mujeres (Stefania Sandrelli, italiana, Irene Papas, griega y Catherine Deneuve, francesa), simbolizando quizás el original matriarcado de las primeras culturas del sur europeo. Junto a ellas John Malkovich, norteamericano y capitán del barco que realiza la travesía, símbolo del orden actual del mundo.

No se le pueden achacar a esta película muchos defectos. La veteranía en el cine, como en todo, es un grado. El maestro Oliveira nos da una nueva lección de cine. Que nadie espere grandes alardes. Esto es cine puro y duro. Sin concesiones.