Fotochapuzas: La Plaza de la Marina
Desde que se terminó en 1995, la Plaza de la Marina es uno de los mayores exponentes de chapuzas típicamente zamoranas. La idea del proyecto ya era discutible antes de su realización, por lo menos a mi me resultaban de dudoso gusto. También los materiales que se eligieron demostraron ser poco adecuados para una plaza céntrica y con mucha afluencia, y donde además se han realizado numerosos eventos deportivos y culturales. Todo ello ha pasado factura a las losetas del suelo y a las losas de granito que recubren los pequeños muros donde niños y mayores se sientan. Hay zonas en las que los camiones han roto las losetas y hundido el suelo, al más puro estilo de la calle de San Torcuato, que ya comentaremos en otro momento.
A parte de todo este despropósito, lo más grave es la falta de mantenimiento y el abandono al que está sometida una de las zonas de mayor tránsito de Zamora. Nunca he visto obras en la Plaza de la Marina desde que se terminó el proyecto. Ignoro si se han intentado pegar de nuevo las losas de mármol pulido que se han despegado y roto. Tampoco sé si he han intentado borrar las pintadas ni despegar los carteles. Si lo han hecho no se nota, porque la plaza está cada día peor. Este mismo verano, la fuente rebosaba por un atasco en el desagüe. Todo el agua excedente caía por una de las paredes laterales e iba a dar a una de las entradas de peatones del aparcamiento subterráneo y a la calle que hay detrás (Ponce de Cabrera). Y no hablo de un reguero. Era más bien como unas pequeñas cataratas del Niágara. Se tardó dos días en solucionar el problema.
Ante nuestra desesperación, el ayuntamiento no hace nada por restaurar la plaza más visitada de la ciudad. Todavía no sé a qué está esperando.