‘4 Meses, 3 Semanas, 2 Días’
Que estamos asistiendo a una explosión del cine rumano es un hecho. En mi lista de películas pendientes de ese país hay títulos como ‘12.08 Al Este de Bucarest’, ‘La Muerte del Señor Lazarescu‘ o ‘Love Sick’. De momento el primer episodio de este particular ciclo de cine rumano es la sensación europea de 2007 y quizás también de 2008. Me refiero a ‘4 Meses, 3 Semanas, 2 Días’ (2007), dirigida por Cristian Mungiu. Se ha hablado muchísimo de esta película y es ganadora de la Palma de Oro del último Festival de Cine de Cannes y del premio FIPRESCI a la mejor película del año en el Festival de San Sebastián entre otros muchos. Sin duda, la cobertura mediática que ha recibido la cinta es directamente proporcional a la sobriedad de su factura y a la crudeza con que Mungiu ha dotado a la obra.
He dicho sobriedad y crudeza. A estos adjetivos habría que añadirle algunos más: sensibilidad, angustia, decadencia o ruina moral. Gabi es una joven estudiante que se queda embarazada. Desde un primer momento decide abortar en la Rumanía del régimen agónico de Ceaucescu, un sistema decrépito y reaccionario que prohíbe y pena con cárcel la interrupción del embarazo. Pero al igual que con otras mercancías y servicios, en el mercado negro existen médicos que no dudan en arriesgar su carrera por un puñado de billetes y practicar abortos sin medios ni medidas higiénicas.
Cristian Mungiu no tiene ninguna piedad a la hora de retratar el pasado de su país. Las chicas protagonistas se mueven en un mundo de arrabales embarrados y bloques de pisos ruinosos. Sorprende que el director no utiliza apenas primeros planos, distanciándose así de los personajes y relegando a la cámara al papel de espectador neutro. Mungiu no se apiada de Gabi, pero sí la considera una víctima del sistema. ‘4 Meses, 3 Semanas y 2 Días’ es una película de secuencias que cortan el aliento, que alteran nuestro estómago y que, en general, provoca desasosiego casi en exclusiva con el poder de la sugerencia y con una parquedad admirable. En definitiva, posiblemente sea una de las más impactantes y mejores películas europeas de los últimos años.