La Torre Agbar
Barcelona tiene estos días un referente más de diseño para la ciudad. La recién inaugurada por los Reyes Torre Agbar supone un elemento más en el skyline de la ciudad, un peculiar edificio en forma de obús proyectado por el arquitecto francés Jean Nouvel de silueta redondeada y con una fachada que cambia de color durante el día, dependiendo de la luz del sol, e iluminada por más de 4000 luces de colores cuando llega la noche.
Su altura ronda los 142 metros. Se convierte de este modo en el tercer edificio en altura de la ciudad, después de La Sagrada Familia y las ‘torres gemelas’ (Mapfre y Ars). Sus 31 plantas se dedicarán a oficinas de la empresa barcelonesa y de cualquier otra que esté dispuesta a pagar por alojar sus despachos en un lugar tan singular.