Eduardo Madina
Escuchar a Eduardo Madina, víctima de ETA en un atentado que en 2002 le costó una pierna, es escuchar la voz de la mesura, del sentido común y también de la firmeza. El joven diputado socialista siempre ha sido un modelo de saber estar y de inteligencia. Sus valores han permanecido inalterables a pesar de todo, algo desde luego nada fácil. En los tiempos que corren, gente así nos reconcilia con el mundo de los políticos, que tanto rechazo provocan a menudo.
Eso es lo que ha transmitido el día de ayer, cuando tuvo que declarar en el juicio sobre el atentado que sufrió y que se celebró en la Audiencia Nacional. Nada de exabruptos, nada de lágrimas, nada de tremendismo. Ninguna palabra altisonante.
Creo que la seriedad y la coherencia de Madina son los mejores antídotos contra la demagogia y el discurso de trazo grueso de algunos (todos sabemos quiénes). Desde hace algunos meses sigo su blog ‘Molinos de Papel’, donde pueden leerse interesantes artículos. Espero que su partido le «cuide» porque me parece un gran activo para el futuro. No sé si estoy diciendo una barbaridad, pero quizás dentro de quince o veinte años pueda ser un buen candidato a La Moncloa.