La accesibilidad de la estación de autobuses de Zamora
Esta mañana, en el ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER, Francino entrevistó a la madre de una chica con discapacidad física que denunciaba la cantidad de barreras arquitectónicas que existen en edificios públicos. Me llamó la atención porque se referían a la estación de autobuses de Zamora, aunque podía hacerse extensivo a otros muchos lugares de toda España. Se le dedicó bastante tiempo y sirvió de punto de partida a otras cuestiones sobre la accesibilidad, algo por otra parte cada vez más importante.
La estación de autobuses de Zamora fue inaugurada a finales de los años ochenta y cuenta con tres entradas para los pasajeros, pero sólo por la principal es posible acceder con silla de ruedas. Las entradas laterales cuentan con varios escalones, insalvables para cualquier persona con problemas de movilidad. Se contó que hasta el momento, las sillas de ruedas accedían a través de la entrada de los vehículos y subían en el montacargas hasta el piso superior donde se encuentran las taquillas y la cafetería. Pero por falta de seguridad del montacargas, destinado solamente al equipaje, se vetó su uso para traslado de personas. Incluso aunque la estación de autobuses se reforme para mejorar la accesibilidad, el problema seguirá existiendo porque prácticamente el cien por cien de los vehículos no están adaptados.
Desgraciadamente, los problemas de accesibilidad están aún sin resolver. No hay más que mirar a nuestro alrededor. A los edificios oficiales, al urbanismo de nuestras ciudades y a muchos otros elementos sin los cuales seguirán existiendo ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Zamora está a años luz de otras ciudades españolas en estas y otras cuestiones. A su vez España está a años luz de otros países europeos.