Recordando Guernica
Hoy se cumplen 70 años desde que la villa vizcaína de Guernica fue bombardeada por la Legión Cóndor nazi por orden de Franco. Se trató de uno de los primeros bombardeos a escala masiva e indiscriminada de la historia bélica. Aproximadamente una cuarta parte de su población pereció en el ataque, la mayoría de ellos civiles inocentes y tres cuartas partes de sus edificios fueron destruídos.
Guernica se convirtió en un símbolo de la guerra civil española no sólo para nosotros, sino también para el resto del mundo, que contemplaban con horror (e impasibles) un acto como este. Fue la puerta que abrió el conflicto a la vista de la opinión pública internacional. Como tal símbolo, Picasso pintó el famoso cuadro para la Exposición Universal de París de 1937 por encargo del Gobierno de la II República. Hoy el nombre de Guernica ha dado la vuelta al mundo en parte por esta obra.
Y si hablamos de símbolos y de Guernica, no podemos olvidar el árbol de Guernica, un roble que, situado frente a su Casa de Juntas, sobrevivió al bombardeo y representa la libertad del pueblo vasco. De hecho es considerado el símbolo de Euskadi.