40 años de ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’
He estado revisando los DVD de la ‘Beatles Anthology’. Hay una parte en el 6º DVD en la que John Lennon llega en un mini negro a los estudios Abbey Road de Londres. Un periodista apostado a la puerta le pregunta que si los Beatles se separarían en 1967. La misma pregunta se la hicieron a Ringo, a George Harrison y la Paul McCartney. Durante meses, la banda de Liverpool estaba muda. No había noticias sobre ellos. Pero, lejos de tomar carreras en solitario, los Beatles estaban preparando ya lo que sería su nuevo álbum. Un trabajo revolucionario en la historia del grupo y también en la de la música pop.
Primero llegaría un sencillo, quizás uno de los mejores publicados hasta la fecha. Ni más ni menos que ‘Strawberry Fields Forever’ (con un videoclip que es pura vanguardia incluso hoy) y ‘Penny Lane’ como cara B. Todos coinciden en que se trató de un avance de lo que posteriormente sería ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’. La idea de crear una banda imaginaria, alter ego de los Beatles, fue idea de McCartney tras un viaje a América. En realidad era una parodia de los largos nombres con que las bandas del hippismo norteamericano se bautizaban.
El álbum finalmente se publicó un 1 de junio de 1967 y se concebía como una sucesión de shows en falso directo, con un presentador que introducía a los artistas (Sgt. Pepper o Billy Sears), aunque la idea se quedó a medias. Tras los primeros temas, el resto se desarrolló como un disco «normal». Se tuvo total libertad de experimentación y cualquier idea para obtener un sonido que nunca se hubiera escuchado antes era bien recibida.
La portada no fue menos rompedora. Si famosa es la música, casi lo es más el diseño en sí mismo, con un collage de personajes famosos junto a la banda del Sargento Pimienta que, por supuesto, eran los Beatles con estrafalarios uniformes inspirados en los del Ejército de Salvación británico. En el aspecto formal fue la primera vez que en un disco pop se unían los temas y también el primero en el que se incluían las letras. Según se cuenta (yo no lo he comprobado) en las primeras ediciones, al final de la cara B el surco del vinilo entraba en un bucle de forma que no terminaba nunca, repitiendo una y otra vez una serie de sonidos, entre ellos un ultrasonido sólo audible para los perros.
Excentricidades aparte, ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’ nos ha dejado algunos de los mejores y más innovadores temas de la banda como ‘With a little help from my friends’, ‘Lucy in the sky with diamonds’ (y todo el asunto del LSD) o ‘A day in the life’ (mi favorita del disco).
El videoclip de ‘A day in the life’:
Pequeño reportaje en inglés sobre la portada del ‘Sgt. Pepper’s’: