El DHTML vuelve a estar bien visto
Ahora que la W3C trabaja en una nueva versión de HTML, la 5ª ya, y ha arriconado el XHTML, es posible que nos encontremos en un nuevo punto de inflexión, o más bien una vuelta atrás diría yo. Y es que hubo un tiempo (no muy lejano) en el que el HTML no tenía una «X» delante. Se usaba con profusión el javaScript y estaba de moda poner en una esquinita «Made for Internet Explorer». El CSS sólo se utilizaba para cambiar los colores de las fuentes y se maquetaba con tablas.
Luego las cosas cambiaron y nos dimos cuenta (con razón) que para crear una web bien hecha había que separar el contenido del aspecto y que debíamos escribir el HTML (ahora XHTML) por un lado y el CSS (aspecto visual) por otro. El javaScript sólo se debería utilizar en caso de no tener otra opción y el target="_blank" era poco menos que una herejía. Nos sometíamos (sometemos en mi caso) al estricto cumplimiento de las normas mediante los temidos validadores.
Pero he aquí que las cosas cambian otra vez. La moda de la web 2.0 implica tener webs mucho más dinámicas, que muestren la información sin recargas, que permitan interactuar con formularios y otros elementos sobre la marcha y controlar nosotros mismos a través de código la navegación y el comportamiento de la web. Así que rescatemos nuestras chuletas sobre el modelo de objetos DOM, volvamos al javascript a mansalva y odiemos otra vez los botones del navegador. ¡El DHTML ha vuelto!