Nuevo El País (y II): los suplementos
A día de hoy, la renovación de El País y todos sus suplementos ya se ha producido. Finalmente sólo han cambiado Domingo, Babelia y, por supuesto, El País Semanal, que deja de ser EP[S]. Cada uno de ellos conserva su personalidad, pero quizás han sido «uniformados» en exceso, con tipografías similares y maquetación demasiado seria.
Domingo. El suplemento de información de los domingos ofrece fotografías más grandes, más texto y una ordenación de tipos más coherente que en el propio diario. Se recurre a la Benton Sans para el encabezado de «Domingo» y para textos pequeños, a la Arnhem para los titulares, algunos de un tamaño bastante grande. Para el cuerpo de los textos se sigue utilizando la Utopia, igual que hasta ahora. Como dije antes, me resulta un diseño conservador y demasiado serio.
Babelia. El suplemento cultural de los sábados sigue un poco esta filosofía, aunque para mi gusto la maquetación es bastante mejor, más variada y con personalidad muy marcada. Portada con foto a todo color y el encabezado con el título de Babelia y el número en blanco. Se ha elegido la Mercury Display y de nuevo la Benton Sans. Estos tipos se irán repitiendo a lo largo de todo el suplemento para los títulares y la «letra pequeña» respectivamente. Para el cuerpo, al igual que en el resto de los suplementos, se conserva la Utopia. Igual que en Domingo, los titulares a gran tamaño me parecen un acierto, porque le dan un toque moderno y rompen algo la uniformidad del diseño.
El País Semanal. El gran clásico de los suplementos de El País sufre su primer gran cambio del siglo XXI de la mano de Óscar Mariné. Recordemos que el anterior diseño data de 1999 y ya iba necesitando un lavado de cara. Paradójicamente la portada con vocación minimalista, seria y muy moderna no se corresponde con lo que el lector se encuentra dentro. Tipográficamente, El País Semanal recoge casi todos los tipos del diario y del resto de los suplementos. Fuentes de las que he hablado ya como la Benton Sans, la nueva Majerit o la Mercury Display se mezclan con bastante coherencia y siempre en color negro. Son tipos modernos, unos serif y otros sans-serif que combinan bien. El País Semanal consigue ser vanguardista, pero con una apariencia clásica. Se ha diseñado de una manera que permite mucha flexibilidad, utilizar imágenes grandes para presentar un artículo y jugar con los espacios vacíos (ver la página 102 del domingo 21).
Desconozco si el voluminoso primer ejemplar de la nueva etapa es sólo por ser el primero o si se mantendrán las 178 páginas a lo largo de todos los domingos. Lo cierto es que dan para mucho: tres secciones principales, ‘Intro’, ‘Reportajes’ y ‘Estilos de Vida’, cuatro «columnistas», ocho extensos y muy variados reportajes y las clásicas secciones de gastronomía, arquitectura, moda, salud, tecnología.
En definitiva, el diseño parece haberse elaborado con la idea de la permanencia, de convertirse en un clásico alejado de las modas.