Publicidad en Zamora a comienzos del siglo XX (y IV): Otros
Llegamos al final de esta serie de artículos que son el resultado de mi curiosidad y de la Biblioteca de Prensa Histórica. En episodios pasados vimos publicidad sobre tecnología, viajes y salud. Podría haber añadido temáticas infinitas. Así que esta última entrega es un cajón desastre donde cabe un poco de todo.
Academia de Don Antonio Pina Cuenca (1896). Para «carreras militares y civiles».
«Carnecería» Luciano de Anta (1899). «¡No confundirse!».
Comercio de Francisco P. Casaseca (1900). «Toda aquella persona que no quiera desperdiciar la ganga de hacerse rica, que es precisamente lo que la ofrezco, puede pasar al Comercio de FRANCISCO P. CASASECA, y obtener el deseado y simpático Gordo de Navidad, con sólo emplear unas cuantas pesetas en su acreditado establecimiento.
Gran Taller de Coches de Bernardo Rodríguez Rollán (1901). «Constructor del invento del freno de seguridad en los carruajes y desenganche de los caballos del vehículo en toda ocasión que se desee». «Se cambian coches nuevos por usados».
Coza House (1910). «La borrachera no existe ya» rezaba este curioso anuncio. Según se aseguraba, el «polvo Coza disgustaba al borracho del alcohol» y «ha reconciliado millares de familias, ha salvado millares de hombres del oprobio y del deshonor y les ha vuelto ciudadanos vigorosos y hombres de negocios muy capaces; ha conducido a más de un joven por el camino derecho de la felicidad, y prolongado muchos años la vida de ciertas personas».
Nuevo Teatro. Grandes Espectáculos (1917). «El sábado próximo debut de Nati La Bilbainita». Tremendo.
Academia Eymar (1917). «Se admiten señoritas».
Depilatorio VENUS (1919).
Mariano Prieto (1919). «¡¡Todos capitalistas!!».
Teatro Principal (1919). Una buena oferta de cine para la nochevieja de 1919: el estreno de los episodios 7º y 8º de la «colosal serie» ‘Houdini y el Tanque Humano’.