Sobre ‘Perdidos’
Es increíble la cantidad de fans y de sitios web que mueve ‘Perdidos’. La exitosa serie de la ABC sobre los supervivientes de un accidente aéreo ha encandilado a millones de espectadores en todo el mundo con sus tramas extrañas y enigmáticas. La técnica para enganchar es muy vieja y básicamente consiste en dejar un nuevo enigma abierto al final de cada episodio, a veces más trascendente para la trama y a veces menos. El entorno que no es lo que parece es un tema ya muy utilizado en otras series como ‘Twin Peaks’, donde un tranquilo pueblo resulta ser un verdadero nido de fenómenos sobrenaturales y asesinatos.
‘Perdidos’ tiene un tratamiento de los argumentos y los personajes bastante tradicionales y a veces demasiado simple. La gran mayoría de los protagonistas son difíciles de creer y sólo un par de excepciones (Hurley y John Locke) son realmente interesantes. Eso por no hablar del tremendo pasado que tienen todos, con unas vidas de lo más interesantes.
Si simplificamos al máximo, encontramos que ‘Perdidos’ es básicamente un tratado sobre el liderazgo, sobre el poder de dirigir a un grupo en un entorno difícil y sobre la toma de decisiones. Pero quizás esto sea alejarse mucho del simple cometido de entretener y ofrecer el máximo espectáculo posible. Otra cosa que me ha llamado la atención es el manejo del tiempo que tienen los guionistas. Me voy a explicar: todos los capítulos tienen flashbacks donde se cuenta la vida pasada (o futura) de los protagonistas que a menudo se entrecruzan, se retrocede en el tiempo o se avanza. Lo mismo ocurre en la isla, donde se mezclan habilidosamente acontecimientos pasados con presentes, imprescindibles para entender la serie.
Todo aficionado a ‘Perdidos’ que se precie tiene su teoría sobre qué es lo que ocurre en la isla y que van evolucionando según avanza la serie y se desgranan los acontecimientos. Extraterrestres, experimentos farmaceúticos, sectas, viajes en el tiempo, que los protagonistas esten muertos o soñando, experimentos mentales y un etcétera inacabable. Tendremos que esperar al menos un par de temporadas para que conozcamos la solución al enigma. Mientras tanto seguiré enganchado…