’13 Tzameti’
La mayoría de las veces que me pongo a ver una nueva película no suelo mirar ni siquiera mínimamente su argumento. Prefiero que el desarrollo de la trama me pille siempre por sorpresa. Eso podría llevarlo a su máxima expresión con ’13 Tzameti’ (2005), porque cuando me senté en el sillón a verla no sabía absolutamente nada de ella, ni siquiera su nacionalidad o su género. Así que nada más comenzar comprobé que era un thriller oscurísimo, rodado en blanco y negro y con una estética diseñada para generar tensión y desasosiego sin dejar de ser una película humilde.
’13 Tzameti’ es una coproducción franco-georgiana dirigida por Géla Babluani. Su protagonista es Sébastien, un hijo de inmigrantes georgianos que trabaja en Francia reparando tejados. Un día el dueño de la casa en la que estaba trabajando muere víctima de una sobredosis. El trágico hecho ocurre después de recibir una extraña carta que accidentalmente cae en manos de Sébastien. La misiva contiene instrucciones muy concretas para que acuda a un determinado lugar a participar en un «juego» mortal.
Después de ver la película se me ocurrió que este argumento tenía trazos de «tarantinismo». Sin duda el director norteamericano la hubiera interpretado de manera muy diferente. Pero Babluani decidió alejarse desde un principio del barroquismo, de la sangre fácil y del humor negro para crear una obra de corte bastante clásico y sin concesiones, acercándose al genéro policiaco de toda la vida. Obtuvo los premios a la mejor dirección novel en el Festival de Venecia 2005, el premio del jurado en Sundance 2006 y el premio a la película revelación europea de 2006 según la EFA