‘Zeitgeist’, el documental conspiranoico de moda
Tenía por ahí pendientes unos cuantos documentales para ver. Uno de ellos era ‘Zeitgeist’ (literalmente del alemán «el espíritu del tiempo»). ‘Zeitgeist’ encarna modélicamente lo que se puede denominar un nuevo subgénero dentro de los documentales y que ha crecido exponencialmente gracias a internet. Me refiero a aquellos que cuestionan todo lo establecido y denuncian las mentiras de los poderosos para hacernos ver que la realidad no es tal y como nos la cuentan. Ya hay docenas de estos trabajos por ahí repartidos. Unos defienden sus ideas de forma más o menos solvente y otros de forma desastrosa.
Hay un tercer tipo, al que pertenence ‘Zeitgeist’ que sabe mezclar con habilidad temas reales y probados (por ejemplo el recorte de libertades en los Estados Unidos) con otros bastante dudosos y partir de asuntos con los que es fácil estar de acuerdo para después hacernos comulgar con ruedas de molino y llevarnos a jardines fantasiosos.
El documental consta de tres partes: en la primera hace un repaso a la historia de las religiones, «demostrando» que todas al final tienen un origen en las primeras civilizaciones de la humanidad y su adoración al sol y al firmamento. Para ello se vale de datos para mi gusto muy forzados, queriendo encajar con calzador todas las piezas y no dejarse ningún cabo suelto. Esta parte es curiosa, pero un poco cargante y repleta de datos inútiles que si tuviera un poco de tiempo y de ganas se podrían rebatir con facilidad. A donde nos quiere llevar es que con el tiempo, las religiones (en especial la cristiana) se convirtieron en superestructuras de gran poder, por encima incluso del poder político, que funcionaban con amenazas y sembrando el terror (con lo que estoy de acuerdo). La Iglesia tuvo su momento de gloria durante el cual subyugó a cualquier movimiento cultural y social que no se ajustaba a sus ideas. Al final del documental establecerá un paralelismo con el superpoder que según ellos nos gobierna actualmente.
La segunda parte es seguramente la más endeble. Se apunta a la teoría de la conspiración para explicar los atentados terroristas del 11-S con los ya famosos argumentos utilizados por estos grupos. Una vez más digo lo mismo de siempre: de acuerdo con que todo lo que sucedió aquel día no está completamente explicado y que Bush lo manipuló y lo utilizó en su beneficio. Pero de ahí a concluir que fue una misteriosa conspiración hay un buen trecho. No merece mayor explicación.
Por último, ‘Zeitgeist’ se centra en el débil sistema financiero norteamericano y en cómo las crisis y las guerras son económicamente beneficiosas para el capitalismo, a la vez que el propio poder económico genera las guerras. Vale, con esta parte puedo estar de acuerdo.
La conclusión a la que llega ‘Zeitgeist’ es que tanto la religión como la política, el orden geoestratégico y todo aquello que se escenifica en el mundo que vemos es una farsa, un mero teatro para mantener a la población entretenida y confundida mientras unos pocos se reparten el poder más allá de lo que la historia nos ha venido a contar. Por supuesto me parece un absoluto delirio.
Formalmente el documental me parece pretencioso, largo, farragoso, intencionadamente impactante, grandilocuente y sensacionalista. La versión subtitulada en español parece traducida por un «Hoygan». Para mí ‘Zeitgeist’ no causa ni revuelo, ni controversia ni polémica. Más bien me parece una mera caricatura de todos los documentales que he visto anteriormente sobre denuncias y que intentan «abrirnos los ojos».
Pero por si alguien quiere verlo, aquí se lo dejo: