Play Cáceres o el triunfo del «buen rollito»
Sí amigos, de nuevo ha triunfado el «buen rollito». Cáceres se está convirtiendo en la meca de los festivales que no me interesan. Vale, podemos exceptuar el humildísimo minifestival Cáceres Pop Art que acaba de terminar, pero a un precio de 36 euros por ver a bandas pseudomaqueteras (menos Los Planetas, Russian Red o La Casa Azul, que se cayeron del cartel en el último momento). El caso es que durante los cuatro fines de semana de octubre se celebrará en dos escenarios de la zona antigua de la ciudad el Festival Internacional de Música de Cáceres (o Play Cáceres). Este año se celebrará la primera edición y nace ya entre polémicas. La primera es el presupuesto de más de un millón de euros y la segunda que la iniciativa surge como competencia al Womad que tiene lugar en mayo y que este año estuvo a punto de no celebrarse. La organización corre a cargo del Ayuntamiento de Cáceres y de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura. Vamos, que se trata de algo institucional.
Pero al ver el cartel se me cae el alma a los pies: Albert Plá, Diego «El Cigala», Carlinhos Brown, Chambao, Noa, Orishas, Raimundo Amador y unos cuantos más. Es decir, riesgo cero, pero sin renunciar a ese toque étnico-comercial-comodón que tanto odio. Todos los conciertos serán gratuitos, así que se montará un jaleo que mejor ni pensarlo. En fin, al que le guste que vaya, pero me parece que las instituciones deberían gastarse el dinero en eventos un poquito más variados, para otros públicos, y no concentrarlo todo en un solo estilo.