‘El Perro Mongol’
A menudo visitamos en rmbit cinematografías de países lejanos o exóticos como Taiwán, Irán, Afganistán o Eslovenia. En esta ocasión rizamos el rizo con la primera película originaria de Mongolia que tengo ocasión de ver. La realizadora Byambasuren Davaa está dando a conocer la vida tradicional de su país a través de sus trabajos. Aunque residente en Alemania, Davaa se traslada hasta las estepas de su tierra natal para rodar unos largometrajes que tienen casi más de documental que de ficción. De hecho, la familia protagonista de ‘El Perro Mongol’ (2005) (rara traducción, porque su título debería ser ‘La Cueva del Perro Amarillo’) son actores aficionados que posiblemente sólo lo hayan sido para esta ocasión.
‘El Perro Mongol’ narra la historia de una familia de pastores nómadas que se desplazan por las amplias praderas de los valles de Mongolia. Su modo de vida, amenazada por la llegada del progreso y la irresistible llamada de la gran ciudad, es duro y complicado. El aislamiento entre los poblados y la escasez de seres humanos hace que la relación con los animales sea algo natural y que los más ancianos cuenten leyendas sobre ellos en las que se mezclan las creencias budistas sobre la reencarnación y las animistas.
La gran baza con la que juega Byambasuren Davaa son los niños, que son los que realmente establecen la complicidad con el público y arrancan más de una sonrisa. Porque ‘El Perro Mongol’, a pesar de todo, es una película amable y simpática y que elude siempre cualquier atisbo de dureza. Y no sólo eso, sino que esa amabilidad no resulta en ningún momento impostada. Esa es otra de las claves de la película: la naturalidad. No hay nada a lo largo del metraje que nos haga pensar que lo que estamos viendo no es un documental. Como guinda quería referirme a la estupenda fotografía, aunque con esos paisajes no es difícil… Os la recomiendo.