Robo en Fort Detrick
El submundo de la conspiranoia tiene la virtud de ser indestructible, de permanecer latente y de resucitar cuando los acontecimientos del «mundo real» lo requieren. Leo una nota de agencia fechada en el pasado 23 de abril y que lleva como titular: «Desaparecen tres frascos de un virus peligroso». La noticia habla de que la sustracción de ese material biológico tuvo lugar en las instalaciones de Fort Detrick. Para quien no lo sepa, Fort Detrick es un centro de investigación biológica de carácter militar fundada en 1931 en la ciudad de Frederick, en el estado de Maryland y en la que trabajan unas 7900 personas. Es obvio que se trata de unas de las instalaciones más seguras del mundo porque en él se conservan, fabrican y almacenan armas biológicas y se investiga con nuevos virus.
Concretamente, el material desaparecido corresponde a muestras de Encefalitis Equina Venezolana (EEV) y que provoca una enfermedad mortal en caballos y otros équidos. El virus puede transmitirse al ser humano mediante picaduras de mosquito. Mientras el índice de mortalidad en animales es de entre el 50 y el 80 por ciento, en humanos es del 1 por ciento. El último brote de esta enfermedad tuvo lugar en 1971 y desde entonces no se han dado contagios de importancia.
Algunos conspiranoicos ya hablan de la sospechosa proximidad de este evento con el brote de la gripe H1N1, tanto en el tiempo como en el espacio y han tejido un sinfín de teorías a lo largo y ancho de internet. Muchos no se creen que ese muchacho mexicano que corretea por su aldea del centro del país y que nos han mostrado hasta la saciedad en las noticias de televisión fuera el «caso cero». Piensan que tiene mucho más que ver con ese misterioso robo. Según ellos, esta posible pandemia se habría generado artificialmente como cortina de humo, para desviar la atención sobre la crisis. Si esto fuera así, es evidente que no lo han conseguido, porque a día de hoy ya se habla muy poco de la famosa gripe y la todavía más famosa crisis económica ha vuelto al primer plano de la información.
En cualquier caso que cada uno piense lo que quiera. Yo desde luego no creo que tenga nada que ver, pero el miedo es libre y además es muy creativo…