Los que más engañan…
… los más falsos, los que más inducen a un estilo de vida hedonista, consumista e insolidario son los anuncios publicitarios. Esos pequeños clips con que nos (os) bombardean a diario miles de veces mientras véis vuestra serie, película o programa favorito de televisión pueden modificar a la larga nuestra actitud hacia determinados aspectos de la vida. Más allá de su apariencia inocente, a veces simpática, chistosa o moderna, hay todo un estudio de mercado, un minucioso análisis del público objetivo de cada comercial. Saben sus puntos débiles, por dónde «entrarles» para que su anuncio cale. Rara vez (posiblemente nunca) los consejos publicitarios transmiten valores positivos, porque están diseñados para vender un producto, lavar una imagen o crear una determinada opinión sobre algo.
Ecologistas en Acción ha otorgado unos premios muy particulares a la publicidad más (literalmente) «sexistas, insolidarios, consumistas y engañosos». He pensado que vale la pena hacer un recorrido por aquellos «agraciados» con uno de estos galardones. La lista es bastante larga, así que he seleccionado los que más me han llamado la atención. El palmarés completo lo podéis ver en su web:
- Premio «Cenutrio 2009» a los valores más irresponsables. Finalistas entre otros a Telecinco por apoyar a las marcas comerciales frente a las «marcas blancas» bajo el lema «¿Qué haríamos nosotros sin las marcas?». Yo respondo: gastaríamos menos dinero en nuestras compras.
- Premio «Lavadora Verde» al lavado de imagen más ecológico. Empresas que por definición destruyen el medio ambiente y/o nos destruyen a nosotros, como la petrolera BP o la tabaquera British American Tobacco parece que venden aire puro y agua cristalina…
- Premio «Tortilla de Silicona» a los peores valores alimentarios. En especial voy a hacer referencia al impresentable anuncio de Campofrío, muy polémico en su día. Tanto que llegó a ser retirado durante un tiempo, aunque después volvió a la antena. En él se ofrece una imagen caricaturesca y con ánimo de ridiculizar de los vegetarianos. A mí me ha parecido ofensivo y eso que como carne. Podría ser el anuncio prototípico de publicidad que crea opinión o la modifica bajo una apariencia humorística.
La lista, como digo, es larga (son diez categorías) y son una buena muestra de cómo las compañías tratan de inculcar bajo cuerda valores que luego cuesta mucho corregir.