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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
24 de agosto de 2009

Congelación salarial

Estas palabras, a las que podemos sumarles la de «funcionarios», consiguen captar la atención de todos los que somos empleados públicos. Si se lleva a cabo, será la primera que sufro en mi vida. Lo cierto es que, tras un par de años de subidas notables (por diferentes razones), mi nómina se estancará. Lamentablemente, hablar del sueldo de los funcionarios siempre es polémico. La demagogia suele apoderarse de aquellos que no son empleados públicos. Piensan que somos demasiados, que trabajamos poco y que cobramos más de lo que nos merecemos. También lo piensa determinado sector liberal a los que la palabra «Estado» les provoca sarpullidos y su meta es reducirlo a la mínima expresión en favor de la empresa privada. Pero curiosamente, en vez de aplaudir la propuesta del Gobierno para contener el gasto, la han criticado.

Evidentemente yo no estoy de acuerdo con ninguna congelación. No queremos oír hablar de nada que no sea aumentos. Lógico. Pero también hemos de tener en cuenta la situación económica que vivimos, con un IPC en mínimos históricos. En estas circunstancias, una congelación (o una subida inferior al 1%) apenas tendría repercusión en el poder adquisitivo de los empleados públicos. Si hay que congelar, quizás este sea el momento idóneo. Y si hay que congelar, que se comience por los de la parte alta del escalafón. Esto es una obviedad. Por una parte, su situación es mucho más desahogada y por otra, porcentualmente, supone una cantidad mayor. En cualquier caso, está por ver si finalmente se lleva a cabo y cómo se realizará.

19 de agosto de 2009

La reforma del castillo

Por lo que estoy viendo estos días, uno de los temas del verano aquí en Zamora, si no el Tema, es la apertura del recinto del castillo después de mucho tiempo de reformas, sorpresas e incertidumbres sobre su fecha de inauguración. Quedan ya lejos aquellos posts que escribí en 2006, uno el 20 de febrero sobre el inicio de las obras y otro el 15 de junio sobre los inesperados descubrimientos durante esas obras. Por fin llegó el momento. Tres años y pico después ya tenemos la fortaleza remozada para las futuras generaciones.

Me he pasado creo que en tres ocasiones para echar una ojeada a todos los rincones y tomar fotografías y vídeos. Es fácil dar una opinión precipitada y casi seguro que errónea, por eso he tardado unos días en escribir esta entrada, y aún así tengo sensaciones contradictorias. Por una parte, la reforma era imperiosa, necesaria y urgente y por otro, por mucho Moneo que esté detrás de la restauración la sombra de Somoza es alargada y me trae infaustos recuerdos sobre otras obras de la ciudad (la Plaza de la Constitución o la de Castilla y León por ejemplo) a base de granito y madera. Todo demasiado lineal, demasiado diáfano, nada de vegetación, nada de color. Esta sensación se acentúa todavía más en los jardines, donde se han dejado grandes extensiones de césped (menos mal) y muy pocos árboles, lo que lo convierte en una obra más para el catálogo de lugares desangelados de la ciudad. Ni fuente ni flores, como había antes. En su lugar, unas pasarelas de madera comunican los jardines con algunos lugares estratégicos de la muralla por donde el personal puede asomarse.

Dentro del castillo lo primero que llama la atención es la extrema austeridad de la obra. Tan sólo un lecho de gravilla cubre el suelo de piedra viva sobre el que se asientan las losetas de granito y los travesaños de madera que hacen las veces de pasadizos para que los visitantes puedan pasear. Lo mismo si nos acercamos hacia el centro de la construcción. Un patio de gravilla en plan jardín zen japonés con alguna piedra que otra y escoltado por los muros descarnados de lo que fue en su día la Escuela Oficial de Idiomas. Unos muros donde se ve el cemento, los restos de baldosas y algún ladrillo que otro. Humildemente y como profano en la materia, me pregunto que valor histórico puede tener semejante cosa. Confundiéndose con estos muros encontramos restos de lo que se adivinan estancias con seguridad mucho más antiguas. Supongo que en la visita guiada (ha sido imposible apuntarme por la gran demanda que había) explicarán algo más que en los escuetísimos letreros que jalonan algunos de los puntos principales del castillo.

Pero sin duda el principal atractivo para zamoranos y turistas es la posibilidad de pasear por la parte alta del recinto, incluyendo todas las torres. Se accede a esta ruta elevada por unas estrechas y empinadas escaleras metálicas que a mí me parecieron un poco precarias a juzgar por los chirridos que soltaba a cada paso del ascenso. Una vez arriba la vista es tan impresionante como inédita. Mucho más si nos subimos a la torre principal, desde donde obtendremos una de las panorámicas más bonitas y originales de la ciudad.

Como conclusión puedo decir que el castillo se ha convertido en una cáscara de algo que no existe. Lo que se pretendía que fuera el museo del gran escultor Baltasar Lobo está muy lejos de lo que esperábamos. Desconozco si en el futuro se aprovechará algo de las estructura interna de castillo para construir un museo como se merece. O si no que trasladen el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales del edificio de la cuesta de Pizarro hasta el castillo, que parece ser un lugar mucho más acorde.

16 de agosto de 2009

‘De Latir mi Corazón se ha Parado’

La historia del cine está repleta de personajes oscuros, siniestros, que sin embargo cultivan algún noble arte. Todos recordamos, por ejemplo, al protagonista de ‘La Naranja Mecánica’ y su obsesión por Beethoven. El caso de ‘De Latir Mi Corazón se ha Parado’ es la enésima versión de las dos caras del ser humano y de cómo a través del arte puede atenuarse la negativa para sacar a relucir en una especie de redención la positiva. En esta producción francesa dirigida en 2005 por Jacques Audiard, el protagonista vive al límite, en el filo entre la legalidad y la ilegalidad, en un mundo donde todo se compra y todo se vende. Todo menos las ilusiones.

Tom se dedica al dudoso negocio familiar de la especulación inmobiliaria. Siguiendo técnicas pseudomafiosas son contratados para realizar las tareas más sucias del sector echando mano de bates de béisbol, incendios provocados y otros ardides. Pero tiene otra inquietud: tocar el piano. Recupera el gusto por tocar tras encontrarse con el representante de su madre, una concertista ya fallecida, y le convoca para una audición. A partir de aquí, Tom vivirá por y para el piano. Se convertirá en su principal ilusión.

‘De Latir Mi Corazón se ha Parado’ es una magnífica película que adolece de algunos defectos que podrían haber sido perfectamente evitados. El principal es formal. Audiard recurre a una realización y una puesta en escena que se ha convertido en un estándar del cine, sobre todo en los Estados Unidos. Planos cámara en mano, juegos de luces, la noche (siempre tan fotogénica) o esos primeros planos del protagonista cariacontecido, discutiblemente interpretado por Romain Duris. Una amalgama de recursos efectistas que no favorecen la sinceridad de una historia que nada contracorriente y en la que la maldad más ruín no está reñida con la belleza, con la ilusión o con la sensibilidad artística. Este es quizás el principal mensaje que transmite la película, que por otra parte cuenta con un desarrollo casi perfecto gracias a un guión impecable. Recomendable para los que no les va eso de «los buenos y los malos».

15 de agosto de 2009

Cuarenta años de Woodstock

Hoy se cumplen 40 años del comienzo del legendario festival de Woodstock. Tal día como hoy, el 15 de agosto de 1969, comenzaba en una granja propiedad de un rico judío neoyorkino el que quizás fue uno de los eventos señeros del flower power y del soñar con que otro mundo era posible. Y por un momento así fue. Fue también el final de una etapa. Con Woodstock finalizaba la década que había cambiado las mentes de las generaciones futuras para siempre. A pesar de que se considera como el recital más importante de todos los tiempos, hubo artistas (quizás los principales de aquella época) que no asistieron por no poder o por no querer. Tal fue el caso de Bob Dylan, de The Doors, de The Rolling Stones o los mismísimos Beatles. Esto no le restó magia…

Hace ya unos años pude ver la película documental que se rodó y que se convirtió de inmediato en un hito técnico y artístico y en un icono del siglo XX. Un clásico del cine documental. Nunca nos cansaremos de ver a Jimi Hendrix (para mi gusto el mejor concierto de Woodstock) interpretando el himno estadounidense distorsionado por los sonidos de la guerra a primera hora de la mañana como protesta contra la presencia en Vietnam. Un momento impresionante que quedará para siempre:

14 de agosto de 2009

TDT de pago: los enemigos de mis enemigos

Si pensaban que el conflicto de intereses entre Imagina/Mediapro (La Sexta, Público) y PRISA (Cuatro, Digital+, El País) había terminado, estaban equivocados. Parece que lo que hace unos meses era una luna de miel entre estos dos grupos de comunicación se ha quedado en un espejismo. Finalmente, las negociaciones para que el grupo Imagina comprara la plataforma de pago Digital+ se quedaron en papel mojado. Han debido de estar muy cerca del acuerdo y en ciertos círculos ya se daba por hecha. A esto hemos de unir ahora la aprobación ayer en el Consejo de Ministros extraordinario del polémico Real Decreto Ley por el que se regula, para las concesiones de ámbito estatal, la prestación del servicio de televisión digital terrestre de pago mediante acceso condicional. O lo que es lo mismo, la TDT de pago. Desde hace unas horas, el canal Hogar 10 ha pasado a ser Gol TV. Para el futuro apenas se sabe nada. No sabemos si se ofrecerán también otros canales de pago en el mismo paquete o si existirán diferentes modalidades (pago por visión, por canales, etc).

No por esperada, la noticia ha caído peor en el grupo PRISA. Este mediodía, en el informativo de Cuatro, se hablaba de Mediapro como grupo afín al Gobierno y se ofrecía un reportaje sobre la falta de preparación de los decodificadores de TDT vendidos hasta la fecha para admitir la modalidad de televisión de pago. También el diario El País ofrecía titulares contundentes: «El Decreto de la TDT de pago «no tiene fundamento legal»» o «Los usuarios se quejan de la «improvisación» de la norma». Resulta curioso como cada medio, dependiendo de sus intereses económicos (al margen de la política) se inclinan hacia un lado o hacia otro. Paradójicamente los medios de Unidad Editorial (El Mundo, Marca, Veo TV) aplauden la medida del Gobierno con titulares como «Una medida que impulsa el sector audiovisual» (El Mundo) o «El aficionado se beneficiará del fin del monopolio del fútbol» (Marca). En cambio sus correligionarios de la COPE titulan en su web «Vuelva a la tienda y exija que le cambien su descodificador por uno con TDT de pago. Vendidos 18 millones de descodificadores que no valen.»

No sé si esta estrategia de Unidad Editorial responde más a «los enemigos de mis enemigos son mis amigos» o si se traen entre manos montar su propio canal de pago en el múltiplex de Veo, pero la verdad es que todos se han posicionado de una forma inusitadamente clara. Algo que me parece lamentable, porque se está ofreciendo una información sesgada (está claro que nadie dice toda la verdad) en base a los movimientos económicos de los grupos que ofrecen esas informaciones. La independencia está en entredicho… otra vez.

11 de agosto de 2009

Cámaras espía

La miniaturización de la tecnología está llegando a límites insospechados. Buscando en la web de SegundaMano.es un magnetoscopio para reproducir cintas obsoletas me encuentro con un anuncio donde se venden bolígrafos espía (sí, en plan James Bond). Me picó la curiosidad, porque ya sabía de la existencia de estos artilugios, pero quería saber si la tecnología había mejorado. Y ya lo creo que ha mejorado. El boli en cuestión es más o menos del tamaño de uno normal, pero incorpora una microcámara, de las llamadas pinhole, con un objetivo de tan sólo 2 milímetros de diámetro, capaz de grabar vídeo a una resolución de 640×480 a 20 fotogramas por segundo. Para almacenar la información cuenta con una memoria interna de 4 Gb, fácilmente accesible a través de un disimulado conector USB. ¡Pero si hasta se puede escribir con él! Su precio: no llegaba a los 70 euros.

Seguí buscando y en diversas tiendas encontré todo tipo de inocentes objetos pero con cámaras camufladas: relojes despertadores de todas las formas y colores, relojes de mesa, de pulsera, digitales, analógicos, muñecos de peluche, botes de lápices, tornillos, lámparas y un largo etcétera… Muchos de ellos utilizan tecnología inalámbrica por radiofrecuencia, por lo que no necesitan conexión. Se suele incluir también un receptor con una pequeña antena que se puede conectar a un ordenador o a cualquier televisor para ver las imágenes. El alcance puede llegar a los 100 metros en condiciones favorables. El más caro de estas cámaras espía con todo incluido puede llegar a los 150 euros y el más barato, en torno a 50. También pueden adquirirse las cámaras sueltas, que son del tamaño de la punta de un lapicero, con su pequeña antena, su conexión para alimentación y su receptor de radio para que nosotros podamos camuflarla en cualquier parte. Su precio oscila entre los 30 euros de una en blanco y negro a los 90 o 100.

No puedo ocultar que todo esto me ha alarmado bastante. Cualquiera puede adquirir uno de estos productos que son alta tecnología y utilizarlo a su antojo, normalmente para violar la privacidad y la intimidad de los demás. En la mayoría de los casos son prácticamente indetectables (bueno, existe alguna manera) al ir incrustados en aparatos que ya de por sí llevan circuitería. Lo mejor es echar un vistazo al diseño de todos los modelos de objetos que llevan cámara y comprobar que en vuestras casas no tenéis ninguno de ellos. Nunca se sabe…

9 de agosto de 2009

‘El Frasco’

El cine argentino nos ha hecho pasar muy buenos momentos a lo largo de los últimos años. En la memoria quedarán películas como ‘Historias Mínimas’. Es precisamente este tipo de films con argumentos a priori cotidianos y sencillos los que dan mejores resultados. Pero es evidente que no es suficiente con un buen guión y, a veces, ni siquiera si lo ejecutan buenos actores. Algo así ocurre con ‘El Frasco’ (2008), una producción del país sudamericano que es un quiero y no puedo que en algunos momentos deja escapar chispas de genialidad. Una buena muestra de lo que se podría haber hecho con un poquito más de tino por parte de su director Alberto Lecchi y de los actores protagonistas Darío Grandinetti (al que no le pega el papel) y Leticia Brédice. Muy al contrario de lo que he leído por ahí en algunas críticas, ‘El Frasco’ no tiene nada que ver con el realismo mágico. Es una historia siempre con los pies en la tierra, algo rocambolesca, pero posible al fin y al cabo.

Pérez es un conductor de autobús tan inexpresivo y metódico como patoso y despistado. Recorre las carreteras argentinas recogiendo y dejando viajeros y pequeños encargos. Romina es una profesora de pueblo que le encarga trasladar hasta la ciudad una cajita. Esa cajita contiene un frasco con algo muy importante e insustituible. Pérez accidentalmente perderá el frasco y es aquí donde empiezan los problemas.

No es fácil etiquetar la película dentro de un género: comedia romántica, de enredo, drama… cualquiera de estos calificativos podrían definirla. Como dije antes, a lo largo del metraje podemos encontrar buenos momentos que nos harán sonreír, como la secuencia del juego de adivinar las matrículas o los gasolineros del pueblo, testigos atónitos de todo cuanto ocurre. El contrapunto dramático lo ponen los respectivos pasados de los protagonistas. En ambos casos son traumáticos e incluso sórdidos, lo que conseguirá unirlos más. ‘El Frasco’ consiguió la Espiga de Plata en el Festival de Cine de Valladolid. En definitiva, una película para pasar un rato agradable. Y si es en buena compañía, mejor.



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