Adiós a José Luis López Vázquez
La muerte de José Luis López Vázquez el pasado domingo, como la de cualquier otro personaje entrañable, siempre pilla por sorpresa. Y es que López Vázquez siempre gozó de la simpatía del público y fue (o mejor dicho es) uno de los rostros más populares de la historia del cine español. Es verdad que interpretó papeles en películas de dudosa calidad (por suerte no demasiadas) durante la segunda mitad de los sesenta, pero que le sirvieron para terminar de forjarse una imagen casi estereotipada de ciudadano medio español, gris, funcionarial, pero con aspiraciones. Un hombre que quería ser grande a pesar de sus limitaciones. Estoy seguro de que el españolito de a pie y espectador de sus películas se sentía identificado con esos personajes agridulces.
López Vázquez ha participado también en algunos de los grandes clásicos del cine español. Recuerdo, así de memoria ‘El Pisito’ (1959) de Marco Ferreri, una mordaz comedia a la italiana. Y si de comedia hablamos no podemos olvidar la genial ‘Atraco a las Tres’ (1962) de José María Forqué o ‘Plácido’ (1961) de Luis Garcia Berlanga, una ácida crítica a la sociedad de la época. Casi podríamos decir que estas tres obras para mí forman una trilogía de la primera época de López Vázquez. Podríamos llamarla la «trilogía del blanco y negro». Nos dejamos atrás otras cintas como ‘La Gran Familia’ (1962) que, aunque son muy populares, no me da la impresión de que estén a la altura de las anteriores.
Como dije antes, la segunda mitad de los sesenta fue la de las películas «de consumo», pero que gozaron de la complicidad del espectador (‘Sor Citroën’ [1967] o ‘El Turismo es un Gran Invento’ [1968]). Sólo hubo una excepción, una magnífica excepción, con ‘Peppermint Frappé’ (1967) de Carlos Saura, una de sus mejores interpretaciones. Este cambio de registro tan radical tendría continuidad en los años setenta con ‘El Bosque del Lobo’ (1971), una obra que recogía los hechos reales del llamado «hombre lobo» Manuel Blanco Romasanta, ‘Mi Querida Señorita’ (1971), una amarga y excepcional obra donde López Vázquez es la piedra angular y el corto para televisión de Antonio Mercero ‘La Cabina’ (1972), una pieza multipremiada internacionalmente. Del resto de su carrera me gustaría quedarme con su interpretación del alelado heredero de la saga de los Legineche en la trilogía de Berlanga ‘La Escopeta Nacional’ (1977), ‘Patrimonio Nacional’ (1981) y ‘Nacional III’ (1982)…
Desde la web de Televisión Española puede verse ‘La Cabina’, una producción icónica de los años setenta y una crítica velada al régimen franquista.