Tom Hunter
No es muy normal que traiga aquí el trabajo de un fotógrafo. El de los fotógrafos sigue siendo para mí un mundo desconocido sobre el que prácticamente no sé nada. Sin embargo he dado por casualidad con la obra del londinense Tom Hunter y me ha encantado. No se puede decir que se salga de lo habitual en este tipo de fotografía, pero sí creo que aporta algo novedoso. Sus fotografías tienen un tinte pictórico innegable, de pintura clásica. De hecho, muchas de estas imágenes son interpretaciones modernas no exentas de ironía, de mitos o motivos representados en obras pictóricas de otros siglos.
Hunter utiliza en muchas de sus series el entorno de su barrio, el barrio londinense de Hackney. Incluso los modelos que aparecen en muchas de estas fotos son sus amigos, vecinos o desconocidos que se prestan para figurar en ellas. A pesar de todo este presunto amateurismo los resultados son espléndidos o quizás por ello lo sean. No es fácil convertir unos personajes cotidianos y un escenario vulgar en una obra de arte. Pero lo consigue a base de utilizar inteligentemente la sobreinterpretación y, como dije antes, una fina ironía que terminan de redondear la obra.
Aunque esto al final es lo de menos, también me ha interesado la técnica utilizada. Al menos en sus primeras obras. Se trata del cibachrome (o ilfochrome), un tipo de papel plástico con unas cualidades especiales que permite ser impresionado a partir de una película en positivo (una diapositiva). El resultado difiere mucho del papel fotográfico normal, puesto que proporciona unos brillos y un color peculiares que son difíciles de conseguir mediante otros procedimientos. En la exposición temporal Thyssen-Bornemisza de Madrid puede verse una de estas fotografías. Es ‘Reservoir nº 1’ de la serie ‘Life and Death in Hackney’. Se trata de un préstamo de la colección del Domus Artium 2002 de Salamanca.