Los representantes de la otra España
Si yo digo nombres como Fernando Valera Aparicio, Emilio Herrera Linares o Félix Gordón Ordás, probablemente muy pocos sabrán quiénes son y a qué me estoy refiriendo al citarlos. Si a esto le sumamos que fueron presidentes de la Segunda República Española, sólo los más duchos en historia se habrán dado cuenta de que fueron algunos de los representantes del gobierno legítimo de España entre 1939 y 1977 (sí, hasta 1977) que tuvieron que refugiarse en el extranjero al ganar Franco la guerra civil. Esta introducción viene a cuento de que el Gobierno de la Segunda República en el Exilio es, con toda seguridad, uno de los episodios más olvidados de nuestra historia en el siglo XX. Al menos yo, tras la huida de Juan Negrín (entonces Presidente del Gobierno) de Madrid a México en marzo de 1939 ante el avance de las tropas franquistas, apenas conocía nada.
Tras este hecho, se establece el Gobierno de la Segunda República Española en el Exilio en la ciudada azteca hasta 1945, fecha en la que se traslada a París. A partir de aquí se sucedieron otros siete presidentes de gobierno después de Negrín que mantuvieron encendida la llama del republicanismo hasta su disolución el 21 de junio de 1977, siendo el último mandatario el mencionado Valera Aparicio. Sorprende pensar que hasta un año tan reciente hubo un gobierno republicano exiliado y reconocido por varias naciones que, obviamente, no reconocieron el régimen de Franco. Tal es el caso de Yugoslavia o México. Incluso la recién formada ONU reconocería en 1945 el estado republicano hasta 1950, cuando Franco consiguió que se revocara esta decisión. La España franquista obtuvo finalmente la adhesión a la organización en 1955.
Muchos de los presidentes de gobierno republicanos jamás volvieron a España. Negrín murió en París en 1956, José Giral, Álvaro de Albornoz y Félix Gordón en México en los años cincuenta y sesenta y Emilio Herrera en Ginebra en 1967. Otros como Valera, Claudio Sánchez-Albornoz (junto a Negrín el más conocido de ellos) o Rodolfo Llopis conocieron una España en libertad y en democracia, ya que murieron en los años ochenta. Merece la pena echar un vistazo a las biografías de todos ellos. Igualmente también es obligado mencionar a los Presidentes de la República en el Exilio Manuel Azaña, Diego Martínez Barrio, Luis Jiménez de Asúa y José Maldonado González. Yo creo que ya es hora de recuperar estas figuras que llevaron la legalidad de un Estado hasta sus últimas consecuencias. En la web de Exiliados.org puede verse quién integraba cada uno de los ministerios de los respectivos gobiernos y acceder a un pequeño texto sobre ellos.