El desconocido Museo del Romanticismo
Existe en Madrid un museo, muy poco conocido, que he tenido ocasión de visitar hace pocos días. Se trata del Museo del Romanticismo (o Museo Romántico), dependiente del Ministerio de Cultura. Se encuentra en el número 13 de la calle San Mateo (metro Tribunal), en un edificio del siglo XVIII conocido como Palacio del Marqués de Matallana. El museo fue creado en 1921 por el Marqués de Vega-Inclán. Permaneció cerrado desde 2000 para ser reformado y reabierto en 2009. De hecho algunas salas aún están recién terminadas y listas para recibir nuevos fondos. También algunos servicios, como la cafetería, aún no están instalados. Una pequeña exposición de fotografías hace un repaso por este proceso de renovación del museo.
A pesar de que hicimos la visita un sábado por la tarde, apenas había nadie. Pudimos caminar tranquilamente por todas las salas a nuestro antojo y leyendo el cuadernillo que facilitan a la entrada y que al final hay que devolver, pero que puede descargarse en PDF. Las salas del museo son pequeñas y recrean los ambientes y los gustos del romanticismo a través de objetos cotidianos, la decoración, los materiales, muebles, juguetes y obras pictóricas, algunas muy importantes como el cuadro ‘San Gregorio Magno’ de Goya. Personalmente yo destacaría la sala dedicada a Larra, con algunos de sus objetos personales, así como el pasillo, con utensilios y curiosidades de Fernando VII, como el trono-letrina portátil con que contaba el monarca y que inicialmente estuvo instalado en el Museo del Prado o lo que hoy llamaríamos su «kit de viaje». La sala dedicada a los juguetes tampoco tiene desperdicio.
Existen también otros servicios como una sala –para consultar libros, jugar con las aplicaciones interactivas o, simplemente, tomarse un pequeño descanso–, un pequeño patio y una proyección continua bastante curiosa con una representación animada del clásico satírico de Larra ‘Vuelva Usted Mañana’. En definitiva, un lugar desconocido que todo amante del arte y la cultura en general ha de visitar. Lástima que me dejara la cámara fotográfica en la taquilla, porque aquí sí que se pueden hacer fotos. De todos modos en su web puede verse un pequeño paseo en vídeo por todas sus dependencias.
Para terminar, dos vídeos promocionales en alta definición sobre el museo: