‘Darbareye Elly’
Cine iraní. La sola mención de estas palabras hacen huir a muchos espectadores. Evocan largas secuencias, escenas donde no ocurre nada y guiones crípticos. Los maestros iraníes nos obligaron a ver el cine de otra manera. Y lo consiguieron. Pero también consiguió ganarse una inmerecida fama de películas difíciles y áridas. No seré yo quien lo niegue, pero ante estas cuestiones siempre contesto con lo mismo: hay que educar la mirada, adaptarla a lo que cada realizador nos quiere sugerir. Por eso que films como la producción de 2009 ‘Darbareye Elly’ (‘A Propósito de Elly’ en castellano) salgan a la escena internacional no deja de ser sorprendente. Lo digo porque nada tienen que ver con la imagen del cine del país asiático que tenemos en mente. Probablemente decir que Asghar Farhadi ha realizado una obra de corte occidental sea demasiado, pero sí cuenta con muchos de los elementos narrativos a los que más estamos acostumbrados.
Ahmad ha vuelto de Alemania hasta su Irán natal tras una etapa en aquel país. A su regreso sus amigos y amigas deciden organizar una fiesta alquilando una casa en la playa. Elly, invitada por una amiga de Ahmad, al igual que este, busca comenzar una nueva vida. Y qué mejor lugar que aquel para conocerse. Pero tras un comienzo agradable, muy pronto un desgraciado suceso cambiará radicalmente el orden de las cosas.
‘Darbareye Elly’ es, básicamente, una película de suspense, donde los ambientes cerrados y la tensión psicológica crean una atmósfera notable. Es fácil que el espectador se implique rápidamente en la trama y sea capturado por ella. También, y quizás sea lo más interesante, es una radiografía certera y soterrada de la sociedad iraní actual, especialmente la de los treintañeros urbanos de clase media. A pesar de que luchan contra un régimen islámico que no les representa, adoptan inconscientemente sus roles en la vida. Todos ellos han crecido en el Irán islámico de los ayatolás. Por eso las mujeres llevan hiyab en todas y cada una de las escenas, aunque eso no signifique sumisión al hombre. En la cinta podemos ver muchos ejemplos de lo contrario.
A nivel formal cabe destacar una fotografía que tiende a lo tenebroso, a lo oscuro, incluso a pleno día. Sirve como efectiva herramienta para acentuar el ambiente de tensión, con un mar hostil siempre al fondo. El trabajo de los actores es notable y aguantan a la perfección las exigencias del guión. En definitiva, se trata de una notable película que a muchos le servirá para descubrir el cine iraní. O al menos verlo con otros ojos. Recomendable para todos aquellos que quieran iniciarse en otras filmografías. ‘Darbareye Elly’ fue seleccionada por Irán para ser candidata la mejor película de habla no inglesa en los Oscars de 2010.