Djulirri, o la enciclopedia histórica aborigen
Me sigue llamando la atención que en nuestro planeta aún queden territorios prácticamente inexplorados en países que, si bien son de enorme extensión, forman parte del mundo desarrollado. El caso más claro es el de Australia. La isla austral es un continente en sí mismo y alberga muchas sorpresas que siguen fascinando a los investigadores. Uno de los últimos descubrimientos de los que he tenido noticia a través del programa ‘La Rosa de los Vientos’. Se trata de un hallazgo que no es nuevo, ya que se tenían datos de su existencia desde los años sesenta del siglo XX.
Se sabía que dentro de lo que hoy es el Parque Nacional de Kakadu (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1981), al norte de la isla y al oeste del golfo de Carpentaria, existían miles de pinturas rupestres en lugares como Nourlangie Rock, datadas algunas de ellas hace 20 000 años –una antiguedad similar a las de Altamira–. Pero lo que se desconocía era que no muy lejos de allí había unas pinturas aún más sorprendentes. En el abrigo rocoso de Djulirri, en la Tierra de Arnhem, el estudioso George Chaloupka halló hacia 1970 una serie de dibujos que tenían la particularidad de haber sido realizados a lo largo de un rango temporal insólito. Los expertos convienen en datar las más antiguas como de hace unos 15 000 años y las más recientes en ¡1960!.
Probablemente sea el único lugar del mundo en el que ancestrales pinturas de hace decenas de siglos conviven con otras que representan barcos, rifles, colonos, automóviles o bicicletas entre otras cosas. Eso significa que los aborígenes de la tribu plasmaron en la roca todo aquello que vieron a lo largo de los milenios, convirtiéndose en una especie de registro histórico de «esa humanidad». Por ejemplo, los barcos representados son de varios tipos. Desde barcas de pescadores que pulularon por las costas australianas en el siglo XVIII y XIX, hasta vapores del siglo XIX o incluso acorazados de la segunda guerra mundial.
¿Qué pensarían esos hombres de lo que estaban representando? De lo que no hay duda es de que fueron grandes observadores y que acudieron al lugar a pintar todo lo que cualquier miembro de la tribu veía dentro de su territorio. Entre otras cosas, hay que reescribir unos cuantos capítulos de la historia de Australia. Hasta ahora se pensaba que los nativos habían estado aislados hasta la llegada de los británicos en el siglo XVIII. Nada más lejos de la realidad. Los hallazgos reflejan los viajes de comerciantes chinos hasta las costas de la isla continente muchos siglos antes que los occidentales. Y yo me pregunto: ¿Ocurrió lo mismo con América?
A pesar de que Chaloupka fue el primer estudioso en hallar Djulirri, no fue hasta 1998 cuando Daryl Guse con ayuda de un anciano aborigen que le sirvió de guía redescubrió el lugar. De hecho la noticia no saltó a la prensa hasta 2008. Aún hoy es difícil encontrar información en castellano sobre el tema y desconozco si está habilitado para poder ser visitado.