Medidas insuficientes
La noticia de la reducción de la velocidad máxima en autovía y autopista a 110 km/h es la excusa perfecta para hablar de nuevo sobre coches, ciudades, carreteras y civismo y sostenibilidad. Lo más inmediato, la medida anunciada el pasado viernes por el Gobierno para reducir el consumo de derivados del petróleo. Para resumir y no extenderme mucho, creo que es insuficiente. Según he estado consultando (yo no soy ningún experto), la velocidad óptima de conducción desde el punto de vista del consumo de combustible está, de media, entre los 90 y los 100 km/h. El ahorro con estos límites sí sería significativo. Por no hablar de que disminuiría el número de víctimas mortales en la carretera y también las emisiones de gases contaminantes.
Pero, evidentemente, existen muchos y muy poderosos grupos de presión en este sector, empezando por la industria del automóvil (más vale que empezaran a pensar en su reconversión en España antes de que ocurra como con la minería, los astilleros o la construcción) y terminando por la del petróleo. También la cultura del automóvil que tan fácil ha calado en la sociedad (un coche caro es sinónimo de alto estatus social) y que a algunas personas proporciona una sensación de poder que no tendrían en otras situaciones.
Al hilo de esta reflexión, se me ha ocurrido «desempolvar» las medidas que al respecto tomaría mi hipotético partido político:
- Ya lo he dicho: Reducción de la velocidad máxima a 90 km/h en todo tipo de vías interurbanas. 30 km/h en vías urbanas.
- Peajes para circular en los centros de las ciudades. Peatonalización y reducción de plazas de aparcamiento.
- Reducción del precio de los billetes de tren de cercanías, media y larga distancia entre un 20 y un 40%. Si los ayuntamientos y las comunidades autonómas se unen, también aplicable a los autobuses urbanos y a los metropolitanos. Regulación de las tarifas de viajes interurbanos gestionados por empresas privadas.
- Aumento drástico de los impuestos de matriculación de vehículos. Atendiendo a su consumo, índice de contaminación y volumen, este impuesto pudiera llegar a triplicar o cuadruplicar el importe del actual.
- Subvenciones para la compra de bicicletas y otros medios alternativos no contaminantes.
- Aumento de la edad legal para conducir a los 21 años. Endurecimiento de las pruebas de obtención del permiso de conducción.
Seguro que a muchos de vosotros os parecen medidas demasiado radicales. Efectivamente lo son, pero sólo de forma contundente es posible cambiar unos hábitos que están siendo muy perjudiciales para nuestro nivel de vida.
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