‘Le Grand Voyage’
Siempre he dicho que una forma de pulverizar tópicos y prejuicios sobre el mundo árabe y, en general musulmán, es ver su cine. En contra de lo que muchos creen, la filmografía de estos países (y no me refiero a Irán o Turquía) es variada y abundante, aunque muy minoritaria. La mayoría de estos films son coproducciones con algún país europeo, por lo general Francia o Alemania. En el caso de ‘Le Grand Voyage’ se trata de una coproducción franco-marroquí dirigida en 2004 por el también norteafricano Ismaël Ferroukhi. Ferroukhi debuta en el mundo del largometraje con esta road-movie a la eurasiática.
La película narra el viaje de un padre y un hijo. El padre, un musulmán marroquí emigrado a Francia que conserva todas las tradiciones de sus antepasados. El hijo, Reda, un joven desapegado de todo lo que supone la cultura de su familia, educado en las costumbres occidentales e intentando salir adelante en un mundo complejo. El viaje, a La Meca, lugar de peregrinaje que todo musulmán con medios ha de cumplir una vez en su vida. A través de cinco mil kilómetros de las carreteras de Europa y Asia, ambos personajes expresarán sus diferencias y también sus similitudes e irán evolucionando a lo largo de su camino.
Este argumento quizás no sea el más original del mundo, ni los personajes que la integran, pero Ferroukhi sabe mantener cierto toque de originalidad, de autenticidad y de realismo. Todo ello a pesar de que los protagonistas son excesivamente herméticos, cajas negras de los que apenas sabemos nada. Esto puede fomentar el interés por ellos o correr el riesgo de ofrecer unos personajes demasiado esquemáticos. En conclusión, ‘Le Grand Voyage’ es una película entretenida y nada complicada que nos invita a viajar con sus protagonistas por medio mundo. Recomendable.