¿Una catástrofe natural en la Zamora del siglo X?
En el post que dediqué la semana pasada al documento sobre las murallas y el sistema defensivo en general de Zamora quedó una cosa colgando, un hilo del que he ido tirando estos últimos días. Me refiero al evento que supuestamente produjo, según las teorías naturales, la destrucción del puente romano hacia el siglo X. Todo comenzó con una cita al pie en una de las páginas del texto antes aludido que decía lo siguiente:
La destrucción del puente viejo se sitúa dentro del siglo X, habiendo sido deliberada según Mateos y debida a una catástrofe natural según Fernández Duro y Ursicino Álvarez (20):
(20) Los autores se refieren a un «terremoto originado por un volcán submarino» ocurrido en 949 y se apoyan en el Cronicón de Cardeña para afirmar esto. Creen ver pruebas de ello en topónimos que han llegado hasta hoy día tales como «calle de la Brasa» o «Barrio de las Llamas» y, sobre todo, en la extraña forma en que cayó el puente, en sentido contrario a la corriente. La circunstancia de que sus restos desaparezcan en mitad del cauce actual podría significar, según ellos, que como consecuencia de los movimientos telúricos el cauce duplicó su anchura, llegando hasta las mismas Peñas de Santa Marta.
Rápidamente me puse a buscar información sobre el asunto, partiendo de la pista del Cronicón de Cardeña. Agoté rápido esta vía sin ningún resultado. Pero haciendo diversas búsquedas por diferentes bibliotecas virtuales como la Biblioteca Nacional, la Cervantes Virtual o Google Books (sí, se pueden encontrar las cosas más inverosímiles aquí), finalmente di con algunos datos interesantes. Existe una cita en el Códice o Cronicón Burgense que dice lo siguiente:
Era DCCCCLXXVII Kalend. Junii die Sabati hora nona flamma exivit de mari et incendit plurimas villas et urbes et homines et bestias et in ipso mari pinnas incendit, et in Zamora unum barrium et casa plurimas et in Carrion et in Castroxeriz et in Burgis et in Berviesca et in Calzada et Ponticorvo et in Buradon et alias plurimas villas.
Lo que en castellano viene a decir:
En 977, a las tres horas del sábado 1 de junio una llama surgió del mar e incendió muchos pueblos y ciudades y hombres y bestias. Ese mismo mar incendió unas peñas y en Zamora un barrio y muchas casas y en Carrión y en Castrojeriz y en Burgos y en Briviesca y en Calzada y Pancorbo y en Belorado y en otros muchos pueblos.
Esta pequeña crónica, borrosa e inexacta por la cantidad de siglos transcurridos, nos aclara bastante poco sobre lo ocurrido. Las palabras llama y mar parecen bastante contradictorias. La única explicación posible que se ha dado es la del volcán submarino, sostenida por Fernández Duro y Ursicino Álvarez. Me resulta una teoría bastante difícil de creer. Otras fuentes optan por otras teorías, como la de Antonio Paluzíe Borrell en su artículo ‘Meteoritos Españoles’ (1959) [PDF]. Borrell comenta:
[…] a las tres horas de la tarde del sábado, primero de junio del año 939, equivalente al 977 de la era española usada durante siglos en España, se vieron varios bólidos, algunos de los cuales produjeron incendios. Su trayectoria debió ser muy larga, puesto que entre Zamora y La Calzada hay unos 260 km.
El autor habla directamente de bólidos (meteoritos) y hace referencia a otro estudio, el de ‘Meteoritos Caídos en la Península Ibérica’ de Faura y Sans. Quizás eso explicaría lo de los incendios, pero no las supuestas riadas que arrasarían con el antiguo puente romano.
Después de leer estos y otros documentos he llegado a elaborar una posible teoría que aúna ambas. Varios meteoritos de cierto tamaño cayeron en el noroeste de la península, incluyendo la costa portuguesa de Oporto, provocando un movimiento violento de las aguas tierra adentro con el Duero como principal elemento transmisor. Eso explicaría el hecho de que el puente se derrumbara en la dirección opuesta a la corriente natural del río. Pero no dejan de ser teorías. ¿Sabremos alguna vez la verdad de lo que ocurrió?