Huelga de consumo en diciembre
El consumo en nuestra sociedad es una herramienta y, por su importancia, el punto débil de todo el sistema tal y como lo conocemos. Y puede utilizarse como un arma. El no consumir, ya sea por obligación o por convicción, puede ser decisiva en el devenir de los acontecimientos futuros. Es una manera de castigar a los gobiernos (ojo, esto no van contra las empresas, o al menos no contra todas) que nos roban el sueldo impunemente –más del 50% de este mes de diciembre a los que somos empleados públicos y el 5% de media los dos últimos años sin contar el IPC— cuando existen otras alternativas [PDF] más justas para obtener recaudación (impuestos bancarios, IRPF más justo, control eficaz del fraude fiscal, aumentar el impuesto de sociedades y la tasa de matriculación de vehículos de alta gama, etc). Para ello me he planteado que este mes de diciembre sea el mes sin consumo. Por lo menos en España o a empresas que tributen en España. De este modo reduciremos drásticamente los ingresos estatales vía impuestos, que es de lo que se trata.
También he elaborado unas sencillas normas para quien quiera seguirlo.
- Consume sólo lo imprescindible para la supervivencia.
- Si tienes que hacer regalos navideños o te apetece darte capricho, compra por internet y elige establecimientos extranjeros o que no tributen en España. Por ejemplo Apple o Amazon tributan en Irlanda y Luxemburgo respectivamente.
- Si vas de vacaciones, vete al extranjero.
- Haz proselitismo. Cuéntaselo a tus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
- No celebres cena navideña de trabajo y reduce la cena familiar de nochebuena.
- No compres lotería de navidad o compra lo imprescindible. Compra tu décimo con tus compañeros.
- No salgas en nochevieja.
Tengo que reconocer que es muy complicado cumplirlas todas y creo que nadie o muy poca gente lo hará, pero vale la pena intentarlo. Sobre todo si eres empleado público te animo a que lo hagas. No estarás solo.