Suede, la relativa decepción de ‘Bloodsports’
En 1999, la hasta entonces inmaculada discografía de Suede comenzó a mancharse con trabajos de mucha menos calidad que lo que todos esperábamos. Fue cuando se publicó ‘Head Music’. En su momento fue uno de los discos más esperados del año. Razones había. Tres años antes habían lanzado ‘Coming Up’, una obra maestra que culminaba una carrera sólida y ejemplar. Pero el patinazo fue enorme, tal vez mucho menor visto con la perspectiva de los años y de su sucesor ‘A New Morning’. Éste fue publicado en 2002 y no gustó a casi nadie. Supuso el tocar fondo creativo de la banda londinense. Después Brett Anderson fundó The Tears y después publicó otro trabajo con su nombre. Todo parecía ya perdido.
Pero el 18 de marzo han publicado ‘Bloodsports’, su primer disco de estudio en once años. Es posible que buscaran evitar el efecto que una excesiva espera pudiera suponer, pero lo cierto es que acaban de entregar un disco notable. Para ser sinceros, nadie dábamos ya un euro por ellos. En las primeras escuchas es fácil darse cuenta de que este no es otro ‘A New Morning’ ni tan siquiera un ‘Head Music’. Está bastante por encima, aunque sin llegar al nivel de sus primeros álbumes. Veinte años después de su primer trabajo es complicado sorprender, máxime cuando han firmado algunas de las obras más emblemáticas de los años noventa.
Comenzando por el tema de apertura, ‘Barriers’, siguiendo por ‘Snowblind’, Suede nos ofrece una colección de canciones con el clásico sonido «made in Suede» y que nos recuerdan a ‘Dogman Star’ o ‘Suede’. También hay algún bajón (en mi opinión ‘For the strangers’ o ‘What are you not telling me?’ no están a la altura) que casi se les puede perdonar. El diseño de la portada también parece querer hacer borrón y cuenta nueva y nos recuerda mucho a la de ‘Coming Up’.
En definitiva, para no esperarnos nada, ‘Bloodsports’ está casi a la altura de los Suede de los mejores tiempos. Una agradable sorpresa.