Cinco fotos antiguas poco vistas de Zamora
Las fotografías antiguas son ventanas a otros tiempos. Nos permiten viajar al pasado, analizar a los personajes que aparecen en ellos, con la mirada perdida, observándonos quizás desde un tiempo muy lejano. También los paisajes, los detalles más nimios de lo cotidiano del día a día de una ciudad. Dos hallazgos recientes de fotografías antiguas de Zamora que no había visto antes me han llevado a escribir esta entrada.
La primera de ellas proviene de un archivo de fotografías digitales de la localidad francesa de Burdeos. Es una toma donde se ve parte de la catedral junto a tres paisanos que posan para el cajón de madera del fotógrafo en lo que hoy es la plaza de Antonio del Águila. No ofrece datos sobre cuándo fue tomada la imagen, pero la referencia de la torre del reloj de la catedral nos puede dar una pista y situarla antes de los años veinte del siglo XX. He aquí la imagen:
El resto de fotografías que os voy a mostrar proviene de la Fototeca de Patrimonio Histórico, un organismo oficial dependiente del Ministerio del Cultura. Allí, dentro de la colección del fotógrafo portugués António Passaporte, encontramos también una buena cantidad de imágenes que, aunque supongo que no son inéditas, son muy poco vistas. Todas ellas fueron realizadas a finales de los años veinte y comienzos de los treinta del siglo XX y sorprende la buena calidad de imagen. Vamos con las más interesantes.
La primera de ellas es una vista de la calle San Torcuato realizada aproximadamente a la altura del número 32 y mirando hacia la Plaza Mayor. Al fondo puede verse el desaparecido Hospital de Sotelo, en la esquina con la calle del Riego:
La siguiente imagen es una vista sorprendente de la iglesia de Santiago del Burgo, situada en la actual plaza de la Constitución, en plena calle de Santa Clara. El templo, si no fuera por la torre del campanario, sería irreconocible. Pueden verse claramente los añadidos que transformaron su fachada y también la maraña de cables del suministro eléctrico que cruzan alegremente por delante. Varios hombres pasean despreocupados por delante del objetivo de la cámara con sombreros canotier. Uno de ellos lleva lo que parece un periódico en una de sus manos. Delante, una mujer vestida de negro de la cabeza a los pies y otras dos más jóvenes, aunque también vestidas de oscuro:
La última vista de Passaporte que traigo es de la Plaza Mayor, con el Ayuntamiento Viejo en primer plano. Por supuesto antes de su restauración. Lo primero que llama la atención es la convivencia evidente entre el pasado y el futuro. Un automóvil se encuentra estacionado frente al edificio del antiguo consistorio. Su matrícula es ZA-492. A poca distancia, un carro tirado por un invisible équido –caballo o asno, es imposible saberlo–. La fisonomía de la concurrida plaza resulta hoy chocante con esos soportales que pueden verse a la izquierda de la imagen:
Terminamos con nuestro ya amigo J. Laurent, uno de los primeros fotógrafos –no el primero– que retrató Zamora. La imagen que me ha llamado la atención es una vista parcial de la ciudad desde el otro lado del río Duero. Laurent tiene muchas otras vistas de Zamora, pero esta concretamente me era desconocida. Puede verse el Castillo completamente desnudo de vegetación, una tónica común en las fotografías de esa época:
Os recomiendo que os paséis vosotros mismos por estas galerías e investiguéis. Merece la pena descubrir las más de doscientas fotos que hay, digitalizadas con gran calidad. Esperemos que pronto nuevas imágenes se vayan incorporando a esta y otras fototecas.