‘Ocho Apellidos Vascos’
Se trata del fenómeno cinematográfico del momento. La película de Emilio Martínez-Lázaro ‘Ocho Apellidos Vascos’ se ha convertido en la más taquillera de la historia del cine nacional y un fenómeno social –prácticamente toda la gente que conozco la ha visto–. Ciertamente lo tiene todo para serlo: Un tema que engancha (los tópicos de los diferentes pueblos de España, cuanto más contrastados mejor), una historia de amor y enredo, mucho humor y un reparto reconocible para el gran público.
Y sí, el arranque de la película es como mínimo prometedor. La situación de un andaluz juerguista, religioso y mujeriego viajando al «Euskadi profundo» a devolver el bolso de una chica tiene su aquel. Pero para decepción mía, el guión de Borja Cobeaga se va derrumbando poco a poco, desmadejándose a cada minuto que pasa entre situaciones previsibles y chistes fallidos. Al final, consigue salvar los trastos por los pelos gracias a la agilidad del montaje –nunca aburre– y al trabajo del genial Karra Elejalde.
En conclusión: Una farsa amable y bienintencionada que se deja ver. Pasará a historia, como muchas otras películas, por temas extracinematográficos (la taquilla) y no precisamente por su calidad.