‘La Sal de la Tierra’
Todos conocemos la obra de Wim Wenders por sus películas de ficción. Pero la loable afición del alemán por el género del documental también es una parte importante de su filmografía. ‘La Sal de la Tierra’, uno de sus últimos documentales, estrenado en 2014, trata sobre la vida y la obra del fotógrafo Sebastião Salgado. Salgado nació en la región de Minas Gerais en 1944 y, a pesar de haber viajado por todo el mundo, muy apegado a su tierra y la finca que heredó de su padre. Son estos tres aspectos sobre los que pivota el documental: Vida, obra y tierra natal. Todos ellos se entrelazan a lo largo de todo el metraje.
Su vida, desde que salió por primera vez de su región brasileña para estudiar economía y se encontró con la fotografía casi por accidente, su boda, sus hijos, sus largos viajes de trabajo fuera de casa… Su obra, desde aquella primera cámara hasta convertirse en un reputado retratista del género humano, de sus miserias y sus alegrías y su modo de vida a lo largo de todo el mundo. Y por supuesto, su tierra natal, la finca familiar que consiguió repoblar y vencer la aridez producida por la tala masiva de árboles. De ahí que Salgado considere al género humano como «la sal de la tierra», ofreciendo un mensaje positivo, amable y esperanzador sobre la humanidad del futuro.
Se le puede achacar a Wenders dotar al relato de un misticismo que, en manos de otro realizador, no tendría. Y no lo necesita. Esa imagen de Salgado apareciendo sobreimpresa, en blanco y negro, como un sabio ancestral es un poco chocante, posiblemente muy lejano a la realidad. Dicho esto, no quiere decir que ‘La Sal de la Tierra’ sea una obra impostada, pero sí me parece una loa excesiva a su protagonista. 7/10.