Gante en Cromavista
Gante es una especie de Brujas más desarrollado, o que Brujas es un Gante detenido en el tiempo. Lo cierto es que la segunda ciudad flamenca cuenta con un imponente conjunto monumental que abarca construcciones desde el medievo –aún se conserva una casa románica en el Muelle del Grano o Korenlei— hasta el siglo XVIII. Aquí nació el emperador Carlos I de España y V de Alemania, en un palacio (el Prinsenhof) que ya no existe. Sus paisanos se rebelaron en varias ocasiones y Carlos actuó con mano dura. Posiblemente aún se acuerdan de él.
Una de las construcciones clásicas que vimos aquí por primera vez es el belfort o campanario civil. Es una gran torre edificada a principios del siglo XIV y con varias campanas que tocaba cada hora y en ocasiones especiales o como aviso para las emergencias (invasiones, incendios, fiestas, etc). También solían ser fortalezas de vigilancia y donde se guardaban los fueros, leyes y privilegios de la ciudad que atesoraban en cofres acorazados y atados con cadenas al suelo. Tenían varias cerraduras que guardaban el burgomaestre de la ciudad y los representantes de los gremios. Todos tenían que ponerse de acuerdo para modificar, quitar o añadir algún decreto o norma municipal. Vimos algún cofre de aquellos, ya vacíos y polvorientos. Otros dos personajes vivían también en esta torre: La gran campana Roland, la más famosa de la historia de Gante y destruida por Carlos I, y el dragón dorado que corona la construcción. De hecho, la cerveza más famosa de la comarca se llama Gulden Draak en su honor.
Otra torre importante del perfil gantés es el de la Catedral de San Bavón. Dentro esconde un tesoro con un azaroso y peliculero historial de robos y secuestros. Puede que sea la obra de arte más robada del mundo. Es ‘La Adoración del Cordero Místico’ de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck, un espectacular políptico pintado a comienzos del siglo XV y ya prácticamente restaurado en su totalidad.
Y la tercera torre en discordia es la de la iglesia de San Nicolás, un templo gótico espectacular de perfil contundente y edificado en el siglo XIII sobre otra iglesia previa, muy cerca de los muelles primitivos de la ciudad.
Pero posiblemente lo mejor de todo es recorrer los dos viejos muelles, el de las hierbas y el del grano (Graslei y Korenlei respectivamente) y observar las fachadas de todos y cada uno de los edificios. Todos tienen su historia porque pertenecían a un gremio concreto. Hoy sólo pasan barcos de turistas. El comercio se fue hacia el norte, a Amberes. Desde aquí puede verse a lo lejos las almenas de la torre del castillo de Gravensteen (o Castillo de los Condes de Flandes). Lo que puede verse ahora es una reconstrucción prácticamente total realizada a finales del siglo XIX que poco tiene que ver con lo que vieron los ganteses de otros siglos. Aún así es digno de ser visitado.
Os dejo con las fotos de Gante que he subido a mi web de fotografías Cromavista. Son tres galerías:
Espero que os gusten.