Retomando el mundo de la fotografía analógica
Fue sobre los primeros meses de 1991 cuando tuve entre mis manos la primera cámara fotográfica cuyo carrete disparé por entero. Era de diapositivas en color. Un año después durante la Expo 92 de Sevilla también me encargué de disparar otro carrete de diapositivas en color. Tras un año más llegó el momento que más me enganchó: cargar película en chasis vacíos a partir de una lata de 30 metros y después de disparar, revelar yo mismo el negativo para posteriormente positivar en papel. Supuso un antes y un después. Al realizar por completo todo el proceso, me enganchó aún más. Aquella lata de película negativa Agfa de 35 milímetros dio mucho de sí. Muchos carretes después y algunos años más tarde ya tenía una experiencia más que notable. Pero tenía la sensación de que las nuevas tecnologías que estaban comenzando a llegar y, sobre todo, de las videocámaras con las que llevaba tiempo grabando, ganaban un terreno que me parecía insuperable para el viejo y humilde formato del blanco y negro analógico. En el año 1998 se acabo la susodicha lata de película y supuso el aparcamiento por tiempo indefinido del mundo de la fotografía analógica. Comenzaba a ser complicado encontrar según que componentes y materiales.
Pero como todo vuelve, en los tiempos de internet y del resurgimiento del vinilo y de lo retro, el auge de la fotografía analógica es una realidad. Rescaté de casa de mis padres la antigua ampliadora y algún otro utensilio aprovechable, adquirí algunos otros y monté el laboratorio en uno de los cuartos de baño de mi casa. Compré una bobina de película en blanco y negro de 30 metros marca FOMA (por si a alguien le interesa) y papel de diferentes tamaños también de esta marca checa. Aunque a penas he tirado y revelado un par de carretes ya me ha vuelto del todo el interés por lo tangible, por la fotografía que se puede tocar. Espero que pronto pueda dedicar mucho más tiempo a tirar carretes, revelarlos y positivar en papel alguna que haya quedado bien. Os iré mostrando la progresión por aquí.