Polonia en Cromavista
El pasado mes de septiembre realizamos un viaje a Polonia. Es otro país más desbloqueado. Fueron nueve días en los que establecimos dos bases, una en Varsovia durante cuatro días en los que visitamos también Gdansk, y otra en Cracovia, de cinco días, que nos permitió conocer además el campo de concentración de Auschwitz y la mina de sal de Wieliczka. El país oriental, como todos sabéis, ha tenido y aún tiene (sus vecinos son Rusia, Bielorrusia y Ucrania) una historia muy convulsa. Se trata además de un país en plena transformación gracias a los fondos estructurales de la Unión Europea, con obras públicas por todas partes, especialmente en Varsovia.
Precisamente la capital polaca fue nuestro primer contacto con la idiosincrasia del país en un caluroso y soleado comienzo de septiembre. Conocimos el reconstruido, y premiado por la UNESCO, casco histórico, que fue casi completamente destruido durante la segunda guerra mundial y los dos palacios reales, el de Wilanów y el de Łazienki. Dos horas y media de viaje en tren de alta velocidad nos separaban de la histórica ciudad de Gdansk (la Danzig alemana), uno de los primeros objetivos militares de los nazis alemanes y donde se encuentra uno de los mejores museos en los que hemos estado en este viaje, el dedicado a la contienda mundial, con multitud de objetos originales, reproduciones, representaciones a tamaño real de las calles bombardeadas, etc. Sin duda, esta ciudad costera del mar Báltico ha sido la gran sorpresa. Una pena que solo tuviéramos un día para visitarla.
El día ocho de septiembre nos desplazamos a la segunda base, en Cracovia. Dos horas de viaje entre árboles y campos sembrados. El tiempo nos acompañó a medias, con días de sol y calor y otros con lluvia y alguna tarde bastante fresca por no decir fría. Cinco días en los que conocimos la mina de sal de Wieliczka y el campo de concentración nazi de Auschwitz. De la propia ciudad a destacar la basílica de Santa María, en la gran Plaza del Mercado y la colina de Wawel con la catedral y el castillo formando un complejo donde es difícil diferenciar uno y otro. Tampoco nos podemos olvidar del Colegio Maius de la Universidad de Cracovia.
Como siempre, todas estas vivencias han quedado grabadas en varios centenares de fotografías y varias horas de vídeo. Una selección de estas imágenes ya pueden consultarse en mi web Cromavista. En total son 225 fotografías divididas en 14 galerías que pueden consultarse aquí.