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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
8 de noviembre de 2010

‘Metrópolis’, 25 años (y más) de vanguardia en TVE

No sé por qué, pero tenía la idea de que el veterano programa de vanguardias audiovisuales ‘Metrópolis’ de Televisión Española había desaparecido de la parrilla de la cadena pública hace años. Quizás porque estas emisiones son tan minoritarias que apenas tienen eco en los medios. Ni tampoco en internet. Pues no, ‘Metrópolis’ sigue vivo, y muy vivo. De hecho, en abril se cumplieron 25 años de su primer capítulo. Casi nada. La web de TVE ha recuperado ya varias decenas que programas que pueden verse online y promete ir añadiendo más.

No hace falta decir que la influencia del espacio a la hora de divulgar las nuevas tendencias experimentales en el campo de la cultura ha sido enorme, acercando a cualquiera lo último, lo que se estaba haciendo en cualquier parte del mundo cuando internet aún no existía. La televisión, junto a algunos fanzines muy especializados, era el único medio de conocerlas. Aquel primer espacio emitido el 21 de abril de un ya lejano 1985 estaba dedicado a las vanguardias en Japón.

Pero ‘Metrópolis’ también innovó en las formas, dando un paso adelante en el lenguaje televisivo. Las cabeceras del programa, tanto las que abren los espacios como los reportajes, hoy se consideran un clásico. Las mejores de ellas fueron recopiladas en una emisión especial el 15 de febrero de este mismo año bajo el título de ‘1001 Noches con Metrópolis’. Cualquier técnica era válida para crearlas, desde una inicipiente animación por ordenador hasta las formas más analógicas y tradicionales, pero siempre con el toque original y vanguardista propio del programa. Aquí podéis ver el vídeo (no se puede incrustar).

28 de octubre de 2010

Juanjo Sáez

El sábado en un Vips me topé con un grueso volumen con más de setecientas páginas de título ‘Arroz Pasado’. Su autor era el barcelonés Juanjo Sáez, probablemente uno de los dibujantes de tiras cómicas más popular y la vez más independiente del momento. La primera vez que leí a Juanjo fue en la Rockdelux hace ya unos cuantos añitos. Su estilo, con dibujos y textos aparentemente infantiles esconde mucha mala leche y una crítica que se centra sobre todo en la juventud actual, con sus modas absurdas y sus personajillos trendies. Y es que el dibujante es lo que se llama un outsider.

Pocos pueden «presumir» de haber sido despedido de los principales diarios nacionales. Eso hicieron los responsables de El Mundo, El País o El Periódico de Catalunya. Hasta la fecha, Juanjo ha publicado un buen puñado de libros, algunos de ellos recopilando sus tiras en diferentes medios. También ha colaborado con compañías como Estrella Damm o Nike. Incluso en el libro-disco de «grandes éxitos» de Los Planetas ‘Principios Básicos de Astronomía’ ilustra las letras de las canciones con sus impagables dibujos.

Hace no mucho tiempo estrenó en el canal 33 de TV3 la serie de animación ‘Arròs Covat’ (‘Arroz Pasado’ en castellano, título del libraco origen de este post). En ella un treintañero barcelonés que trabaja como diseñador gráfico vive el fin de su juventud y su entrada en la edad adulta. Cada episodio tiene una corta duración, menos de un cuarto de hora, pero condensa perfectamente su característico estilo. Como curiosidad decir que la sintonía de la serie es de Manos de Topo. Os dejo con una entrevista para el diario digital LaInformación.com

12 de octubre de 2010

El ¿falso? documental de/sobre Banksy

Acabo de ver ‘Exit Through the Gift Shop’, el largometraje documental de Banksy. Ha sido una sorpresa, porque no tiene absolutamente nada que ver con lo que me había imaginado. Cierto que el grafitero y artista urbano de Bristol Banksy sale en pantalla (convenientemente pixelado o encapuchado), pero, como bien dice al principio, no es un documental sobre él, sino sobre Thierry Guetta, un personaje que ha utilizado casi como una metáfora viviente del alocado mundo del arte y las tendencias contemporáneas.

Y lo cierto es que Guetta da mucho de sí. Francés emigrado y casado en Los Ángeles, tenía una manía compulsiva por grabar con sus videocámaras todo aquello que veía. Por una casualidad tomó contacto con el mundillo del street art a través de su sobrino en Francia, llamado Invader. Él fue quien lo introdujo y le permitió grabar a los más famosos artistas y activistas del movimiento urbano a lo largo de varios países. Hasta dar con Banksy, que ya en aquellos momentos (hace unos cuatro años) era una celebridad underground. Se convierte en el único que le permite filmar sus acciones. Guetta aprende de sus maestros, eso sí, a su manera y bajo el pseudónimo de Mr. Brainwash se lanza a crear su propio arte y sus acciones. En 2008 organiza una enorme exposición en Los Ángeles con la ingente cantidad de obras que ha creado, a menudo copiando descaradamente a quienes fueron objeto de sus filmaciones.

Mucho se ha comentado sobre si realmente Mr. Brainwash es real o un alter ego del propio Banksy. Si es así, el falso documental sería una verdadera genialidad. Incluso sin conocer nada sobre Banksy o el arte urbano, la película es muy disfrutable. Tiene momentos memorables y en su conjunto es ágil, fresca y entretenida, con toques de ironía. Pero si alguna vez se confirmara oficialmente la falsedad de la historia contada, podría ser una de las obras cinematográficas más innovadoras y sorprendentes de los últimos tiempos (quiero decir décadas). Como siempre, Banksy jugando con los medios y con los espectadores, borrando el límite entre lo real, lo imaginario y aquello que nos hace reflexionar sobre el mundo actual o nos remueve algo por dentro. ¿Aún alguien duda de que es el artista del siglo?.

8 de octubre de 2010

‘Madrid Me Mata’

El próximo número del fanzine digital ‘200 Días en Sing Sing’ estará dedicado a las publicaciones gráficas más emblemáticas de los ochenta en España. Mientras llega vamos a recordar una de las revistas más influyentes de esa etapa: ‘Madrid Me Mata’. Fue el soporte en papel necesario para un movimiento ecléctico, heterogéneo e iconoclasta como fue la «movida» madrileña. Sólo se publicó durante dos años, entre 1984 y 1986, pero sentó las bases del diseño, la maquetación y la comunicación gráfica actual –tal y como hoy la conocemos– en nuestro país. El encargado de este diseño era un primerizo Óscar Mariné junto con Juan Antonio Moreno.

Como bien cuenta Javier Reguera en ‘Así Se Fundó Carnaby Street‘, Mariné se inspiró –al menos a nivel gráfico– en publicaciones foráneas de vanguardia como el magazine británico I-D, siguiendo una estética cuyo origen hay que buscarlo en el pop-art, en el collage y en el «do it yourself» del movimiento punk. Pero no todo era contenido gráfico. También sirvió de aglutinante para autores, literarios o no, que dejaron su impronta en la revista. Aquí dejaron sus textos el irreverente, surrealista y anárquico Moncho Alpuente. De hecho el nombre de ‘Madrid Me Mata’ proviene de un espacio radiofónico de Radio El País en 1983 que él presentaba.

José Manuel Lechado, en su libro ‘La Movida: Una Crónica de los 80’, decía lo siguiente de ‘Madrid Me Mata’:

Esta revista se caracterizaba por su formato apaisado […]. El papel y la impresión eran de mejor calidad, y el número de páginas, más razonable. […] No solía incluir cómix y, sin embargo, presentaba mucho más petardeo, cotilleo y demás. También tenía un punto más cachondo y humorístico. […] Madrid Me Mata tenía secciones de moda, fotografía, música, actividades nocturnas y, por supuesto, mucho Madrid. A menudo sus contenidos se orientaban de acuerdo al tema de portada, y entre sus páginas desfilaba mucha publicidad «normal», lo que no le privó, sin embargo, de dificultades financieras. (Pág. 174)

7 de octubre de 2010

Canada, la productora de mis clips favoritos

El otro día cuando escribí sobre El Guincho, os contaba que el videoclip de ‘Bombay’ me había encantado y que había sido la puerta de entrada para conocer a este músico. Pues bien, también ha servido para conocer a Canada, la productora encargada de la producción de ese vídeo.

De paso he descubierto que también son los autores de la mayoría de los clips y canciones que me han gustado en los últimos años. A saber: ‘De la monarquía a la criptocracia’ de Triángulo de Amor Bizarro, ‘Tus amigos’ de Los Punsetes, ‘Siento que muero’ de Joe Crepúsculo, ‘9.6’ de La Bien Querida o los vídeos de ‘Alegrías del incendio’, ‘San Juan de la Cruz’, ‘Nosotros somos los zíngaros’ y ‘Mis problemas con la justicia’ de Los Planetas. Ayer mismo han colgado en Vimeo su última creación. Como si me leyeran la mente, han trabajado con Klaus&Kinski, uno de mis grupos favoritos, para realizar el vídeo del que considero el mejor tema de ‘Tierra, Trágalos’ y una de las mejores canciones nacionales del año: ‘Forma, sentido y realidad’.

Canada son tres jóvenes realizadores: Luis Cerveró, Nicolás Méndez y Lope Serrano, que tienen su estudio en Barcelona. Han sabido moverse en el mundillo de lo audiovisual para hacerse un hueco (un huecazo) en un mercado muy competitivo. Han realizado spots para grandes agencias publicitarias. Creaciones suyas han anunciado a McDonalds, Orange, Telefónica, El Corte Inglés, Codorniu, Nokia, Ikea, Sony o Damm. Siempre con un estilo muy personal y un especial cuidado por las texturas y los cromatismos cinematográficos. De hecho en su web puede verse un repertorio de «screen tests» con pruebas de diferentes tipos de película de cine, tanto en blanco y negro como en color. Una auténtica maravilla para los que nos gusta este tipo de cosas. Son expertos en recrear esos ambientes retro a través, precisamente, del uso de negativos concretos. Son unos maestros en este campo.

Por supuesto, vamos a terminar con algunos clips realizados por los chicos de Canada. Empezamos con ‘Forma, sentido y realidad’ de Klaus&Kinski:

‘De la monarquía a la criptocracia’ de Triangulo de Amor Bizarro:

‘Siento que muero’ de Joe Crepúsculo:

‘9.6’ de La Bien Querida:

4 de octubre de 2010

La Bauhaus

A muchos el nombre de Bauhaus le sonará a tipo de letra. A otros, un grupo británico de rock de los ochenta. Pero realmente la Bauhaus es uno de esos movimientos, una escuela artística multidisciplinar, que aún hoy sorprende. Fue fundada por Walter Gropius en 1919 en una Alemania que comenzaba a florecer tras la primera guerra mundial, convirtiéndose rápidamente en la vanguardia del arte, la ciencia y la tecnología. En mi opinión fue entonces cuando el país germano entró verdaderamente en el siglo XX. Y lo hizo a lo grande. Sin el contexto político social y progresista de la República de Weimar, ninguno de estos movimientos hubiera existido. De hecho se extinguieron en 1933, cuando Adolf Hitler llegó al poder.

La Bauhaus, nombre abreviado de Das Staatliche Bauhaus (Casa de la Construcción Estatal) supuso un salto de gigante respecto a todo lo que se había hecho antes. Lo fue a nivel estético, pero también en las formas. Fueron los padres del diseño gráfico y crearon la profesión tal y como hoy la conocemos. Lo mismo podría decirse del diseño industrial. La ideología socialista de sus fundadores impregnó la escuela en sus primeros años. Su objetivo era fabricar en serie objetos cotidianos de diseño innovador para que cualquier obrero pudiera comprarlos. Un diseño funcional y sencillo que prescindía de los inútiles ornamentos. No en vano, los diseñadores e ingenieros de la Bauhaus siempre tenían en mente que la función condiciona la forma.

Viendo hoy algunos de los objetos, edificios o trabajos gráficos que crearon, sorprende que hayan sido diseñados hace 90 años. Recomiendo echar un vistazo a algunas de estas creaciones, como la silla Barcelona, el pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de 1929 (ambas de Mies van der Rohe) o la sede de la propia Bauhaus (de Gropius). La influencia de este estilo aparentemente frío triunfó por todo el mundo. Cuando el nazismo se apoderó de Alemania, la escuela se trasladó a los Estados Unidos para extenderse posteriormente al resto del planeta. Hoy sigue siendo modelo e influencia para nuevos creadores y existen infinidad de objetos y edificios «inspirados» en aquellos pioneros. Deudores son, por ejemplo, el llamado estilo internacional o el racionalismo.

27 de julio de 2010

Ya vi ‘Helvetica, the Film’

No es la primera vez que hablo aquí sobre una de las tipografías más populares, querida y odiada casi a partes iguales. La Helvetica, desde su creación por la Fundición Haas de Zúrich en 1957, ha sido utilizada con profusión en todo tipo de diseños y publicaciones. Hay muchos fanáticos de esta fuente. Yo no sé si realmente soy un fanático, pero es mi fuente favorita de lejos. Dediqué una pequeña entrada de mi serie «Tipos de interés» a la Helvetica y algún tiempo después me hice eco de la aparición de un documental de Gary Hustwit y producido por Veer donde se desentrañaban los secretos de este tipo, se entrevistaban a diversos tipógrafos y diseñadores gráficos a lo largo y ancho del planeta que la adoraban o la aborrecían.

Ha pasado ya mucho tiempo y… ¡Por fin he podido verlo!. No me ha defraudado y he descubierto muchas claves que no conocía. Con un estilo ágil, desenfadado y muy imaginativo podemos ver, por ejemplo, al hijo del verdadero creador de la Neue Haas Grotesk (nombre inicial con que se conocía a la Helvetica), Max Miedinger, un comercial que a priori no tenía muchos conocimientos de diseño de tipos, pero que terminó por crear un símbolo de nuestro tiempo. Porque viendo el documental se toma conciencia de la ubicuidad de esa tipografía, usada y abusada, siempre sin perder esa magia de la simplicidad.

En definitiva es un documental que apasionará a los aficionados al diseño gráfico y a la creación de tipos, pero que dada su especialización, no hace concesiones y aburrirá a aquellos no iniciados o no interesados en el tema. Después de verlo dan ganas de coger todo el juego de Helvetica Neue que tengo instaladas en mi ordenador y ponerse a diseñar como un loco…



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