rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
2 de agosto de 2008

Generaciones

El diario gratuito 20 Minutos traía el otro día una noticia en la que se decía que los nacidos a partir de 1982 eran la generación menos productiva. Se aludía también a esa hornada como «Generación Y». La intención de este post no es entrar en el tema de si tal generación es menos productiva que tal otra. Quizás en otra ocasión.

De lo que quería hablar es de la cosa esta de las generaciones etiquetadas, con letra del final del abecedario si es posible. En 1994 se estrenó ‘Reality Bites’, una película de esas presuntamente «generacionales», en la que se retrataba a un conjunto de jóvenes sobradamente preparados (aquel rollo del JASP del anuncio del Renault Clio) que no encontraba su lugar en el mundo. Unos chicos y chicas que nos vendían como lo más cool del momento. Según la Wikipedia, la «Generación X» comprende a todos aquellos nacidos entre 1965 y 1982, una franja de tiempo demasiado amplia como para que los extremos tengan algo que ver entre ellos. Los elementos en común son más bien vagos: han crecido en un entorno cambiante, han visto el cambio tecnológico y se han adaptado bien a él, no entienden los rollos de post-guerra de sus padres y siempre han vivido en la abundancia.

Pero he aquí que surge otra generación, la «Generación Y». Por lógica aquí entran todos los nacidos entre 1982 y 1994. Siempre han vivido en un entorno tecnológico y son el próximo recambio generacional en el mundo laboral. Más allá de si son o no los más productivos en sus trabajos, son los siguientes de la cadena. No recuerdan lo que fue la Unión Soviética ni el muro de Berlín. Poco más tienen en común.

¿Qué será lo siguiente, la «Z»? ¿Y luego? Más allá de etiquetas y otras tonterías, agrupar en generaciones a la muchachada nunca me ha parecido una buena idea. Fomenta los clichés, por lo general negativos, que tenemos de una determinada gente, como si por haber nacido en una determinada franja de tiempo fueran a comportarse igual. De ahí lo chocante del artículo que comentaba al principio. En fin, habrá que asumir que vivimos en una época de etiquetas…

31 de julio de 2008

Extremadura y el principio de solidaridad

Recozco que me ha hecho cierta gracia la «broma» que el concejal por ICV en Torredembarra (Tarragona) Lluís Suñé ha colgado en su blog. Hoy aparecía reflejado en muchos diarios de tirada nacional y regional, sobre todo aquí en Extremadura, donde algunos se han puesto de uñas. Y les comprendo. Después de la risa inicial, me ha venido a la mente una cosa que se llama principio de solidaridad y que está en la Constitución, concretamente en el apartado 1º del artículo 138:

El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.

En la práctica, eso se ha traducido en un reparto del PIB equitativo mediante el cual las Comunidades Autónomas cuyo producto interior bruto es mayor que la media deben compensar a aquellas que están por debajo. Son las famosas balanzas fiscales. Por ese motivo, Cataluña entre otras, deben ceder parte de su riqueza para compensar los desequilibros de las más pobres. Es el precio que han de pagar por integrar un sistema autonómico solidario. Lamentablemente es muy fácil hacer demagogia con esto por parte de algunos sectores del catalanismo.

Igual que digo esto por un lado, también lo digo por el otro. Los extremeños tampoco tienen motivos para decir, generalmente por motivos políticos, que los catalanes son insolidarios. Sólo Extremadura recibe casi una décima parte (concretamente el 8,7% según las mediciones más favorables) del PIB de Cataluña, que se dice pronto. Ese es el principio de solidaridad. Y así debe ser, sabiendo cada uno lo que da o lo que recibe y lo más importante, por qué lo da o por qué lo recibe.

29 de julio de 2008

¿Qué quiere Mitchell?

La relación entre los astronautas de la NASA y los supuestos seres extraterrestres es una historia de amor y de odio, de encuentros y de desencuentros, mitad locura y mitad folklore. Seguro que recordáis el puñetazo que Buzz Aldrin propinó al periodista Bart Sibrel en un hotel de Beverly Hills allá por 2002 cuando éste le invitó a jurar sobre la Biblia que la NASA no estaba ocultando una civilización alienígena en la luna. Este pintoresco hecho no ha sido el único, pero quizás sí el más impactante de todos.

El caso es que hace unas semanas, durante una entrevista que la cadena de radio musical de Birmingham Kerrang! Radio realizó a Edgar Mitchell, afirmó que el gobierno norteamericano ocultaba el contacto con civilizaciones extraterrestres desde hace por lo menos sesenta años. Para quien no lo sepa, Mitchell, astronauta de la NASA, fue el séptimo hombre en caminar sobre la luna y mantiene el récord de tiempo en la superficie de nuestro satélite (9 horas y 17 minutos) en 1971 con la misión Apolo 14. Aseguró que durante los vuelos tripulados realizados a lo largo de su extensa carrera como astronauta, él mismo ha tenido varios contactos y describe a los extraterrestres como «seres pequeños que miraban de manera extraña». En su descripción afirma que tienen «cabeza y ojos grandes». O sea, el modelo típico que podemos ver en la imaginería popular y en las películas.

La NASA no se ha quedado callada. La respuesta ha sido contundente a la vez que diplomática. En un comunicado enviado a la propia emisora de radio que realizó la entrevista dijo que «La NASA no sigue OVNIs, ni está involucrada en ningún ocultamiento sobre vida extraterrestre en este planeta ni en ningún lugar del universo. No compartimos las opiniones de Mitchell en esta materia.», aunque describió a Mitchell como «un gran americano».

Lo que yo me pregunto es por qué un hombre con la reputación que tiene alguien que ha conseguido viajar a la luna, pasear por ella y obtener el reconocimiento del mundo entero puede salir con estas declaraciones. ¿Necesita llamar la atención? ¿Son rencillas particulares con la NASA que nada tienen que ver con aliens? Yo sinceramente no creo que ningún astronauta se haya encontrado nada raro en ninguna de sus misiones, o por lo menos, nada raro que pueda identificarse con seres inteligentes de otros mundos. Y tampoco creo que ningún gobierno del mundo oculte nada más allá de aquellos fenómenos (explicados o no) que pongan en compromiso su seguridad nacional. Quizás algún día sabremos qué es lo que quiere Mitchell.

26 de julio de 2008

(des)Información

He leído un post en La Pastilla Roja con el que estoy bastante de acuerdo, aunque con matizaciones. El texto trata el tema de la información en televisión, de los telediarios varios y de si realmente las noticias que ofrecen son las más importantes o las que más nos influyen. Desde luego no es un asunto nuevo. Desde que aparecieron los primeros medios de comunicación de masas, los primeros diarios escritos, éstos han tenido el poder de decir qué información es importante y cual no lo es, así como la forma de enfocarlas.

En televisión, la búsqueda de la audiencia, la cantidad de intereses políticos y económicos que hay por medio y la brevedad hacen que no sea la mejor forma de enterarse de lo que ocurre realmente en el mundo o en un territorio. La noticia se convierte en «noticia-espectáculo», en «noticia-promoción» o directamente en «no-noticia». Aunque en menor medida, lo mismo ocurre en los demás medios.

Yo soy de los que piensan que la imparcialidad no existe, ni siquiera para aquellos medios independientes cuya única intención es ser neutrales. Aunque un medio intente ser imparcial, hay siempre factores personales, ambientales o sociales que terminan por influir en la forma de dar una noticia o en la decisión de incluir o no una información en un noticiario. Tengo además la impresión de que cuanto más lejano geográficamente hablando está el punto informativo, más distorsionada nos llega la visión del hecho. Otros factores de distorsión que he podido deducir son los culturales (las noticias son más inexactas cuanto más diferente es la cultura de la que proviene) o la cantidad de intermediarios que existen (cuantas más agencias de noticias haya de por medio, más confusa será la información).

De acuerdo, vivimos en un mundo globalizado. Gracias a internet, conocemos lo que ocurre en cualquier lugar del mundo de inmediato. Pero dejo una pregunta en el aire ¿Es lo que nos cuentan los medios la realidad tal cual es?

25 de julio de 2008

Contempopranea 2008: el festival más inteligente

Ahora que todo el mundo organiza festivales de música al llegar el verano, cuando muchos de ellos se han convertido ya en máquinas de hacer dinero a cualquier costa, y otros han perdido ya la esencia de lo que fueron en sus comienzos, es un gusto ver que todavía quedan buenas propuestas como el Contempopranea 2008. Para rmbit, el festival que se celebrará este fin de semana en Alburquerque (Badajoz), es el festival más inteligente del verano. Sobre todo por una razón: son conscientes de sus limitaciones presupuestarias y aun así saber ofrecer un festival cada año mejor y más exquisito.

Este año, en el cartel impresiona ver a Emma Pollock (ex Delgados), una de mis artistas favoritas del año pasado con su disco ‘Watch the Fireworks’, a Teenage Fanclub (aunque no ha seguido demasiado su carrera) y a Camera Obscura (qué decir de ellos). Es como si los cabezas de cartel del Benicàssim de hace unos años se hubiera trasladado a Extremadura, pero sin perder un ápice de actualidad. Los secundarios tampoco se quedan atrás: Deneuve y LKan son mis favoritos de entre las actuaciones de hoy y La Casa Azul, Lagartija Nick, Índigo y Montevideo de las de mañana. Como véis, sobre muchos de ellos he hablado aquí comentando sus discos.

Según me contaron ayer, aún quedan entradas, pero no alojamientos libres, así que ya sabéis, si queréis montaros un plan aventurero de ultimísima hora, pasaos por Alburquerque este fin de semana y no os arrepentiréis.

24 de julio de 2008

El segundo verano del amor: un recuerdo personal

En el verano de 1988 yo tenía diez años y los ecos de los nuevos sonidos me llegaban por la radio en forma de una música que aún no entendía. Era el acid house. Los niños y las niñas llevaban por la calle a Smiley, la inocente carita amarilla sonriente, sin saber que detrás de ese rostro risueño se escondía toda una cultura de drogas y hedonismo sin freno. Fue lo que los anglosajones llamaron el Second Summer of Love como continuación al primero, que tuvo lugar en 1967 y que dio origen al movimiento hippy.

En mi infancia apenas fui consciente aquel verano de que algo se estaba cociendo. Sólo de manera indirecta, a través, por ejemplo, de los videojuegos. Quién no recuerda el ‘Mad Mix’ de Topo Soft, lanzado aquel año, no sé si con intenciones o no de ser recordado con el primer videojuego «acid» del mercado.

En Ibiza y Manchester (rebautizado como «Madchester» para la ocasión) se gestaban algunos de los acontecimientos que cambiarían el mundo de las pistas de baile para siempre. Surgieron las primeras macrodiscotecas y las «pastis» hicieron su aparicieron en la pista de baile. La «cultura de club» había nacido para quedarse. La estela del verano del amor de 1988 duró varios años, quizás hasta 1992 cuando el eurodisco (recordemos a 2-Unlimited) tomó el relevo en las discotecas.

Para el recuerdo quedan temas que se pincharon en las pistas de medio mundo y que hoy son ya clásicos, como el gritito que decía «aciiiiid» en el ‘We call it acieed’ de D-Mob y que recuerdo de haberlo escuchado de pequeño. En fin, que son pensamientos vagos que tuvo un niño de diez años hace justo veinte… Pero qué mayores nos hacemos…

23 de julio de 2008

Sharleen Spiteri vuelve con el soul

Vaya sorpresa que me he llevado al escuchar el recién publicado ‘Melody’, primer trabajo en solitario de la ex-vocalista de Texas Sharleen Spiteri. Sobre todo porque no me esperaba un disco suyo o de su banda. Spiteri sigue por la senda soul abierta por ‘White on Blonde’ (1997). Sin duda competirá (competencia dura) con otras divas neosoul como la Winehouse o Duffy. Pero además de música negra también aporta gotas del bagaje musical de su antigua banda, algo que se nota mucho al escuchar el disco.

Mi debilidad por Sharleen y por el sonido Motown nublan mi objetividad. No voy a decir que sea un discazo (tendré que escucharlo un poco más para emitir un veredicto), pero su primer sencillo ‘All the time I cried’ me parece buenísimo. Qué importa si recuerda a tal o cual si estamos ante un temazo…


All the time i cried
Cargado por sharleenspiteri


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