La odisea de comprar en la web de Fnac
Internet es, entre otras cosas, un inmenso mercado donde podemos comprar cualquier cosa. Para la gente con tarjeta de crédito fácil puede llegar a ser un peligro. Afortunadamente yo no soy de esos y compro por la red sólo de vez en cuando. Excepto en la Apple Store, que son extremadamente rápidos (y con gastos de envío gratuitos), el resto de mis compras han pasado por diversas odiseas logísticas.
Cuento esto porque acabo de recibir ahora mismo mi último pedido de discos y películas a la Fnac. Este hipermercado cultural gigantesco tiene de todo, esa es su virtud. En él he comprado aparatos electrónicos, libros, CDs y DVDs desde hace unos siete años. Pero siempre he tenido que soportar esperas eternas de meses antes de que me lo entregaran. No importa el método de envío que se seleccione. Concretamente, para este último elegí paquete postal normal. Tiene la ventaja de ser más barato, el tiempo de entrega, una vez que el pedido se lanza, no es mucho mayor que por paquetería y si no hay nadie en casa (lo que ocurre frecuentemente) dejan un aviso para que vayas a buscarlo a la oficina de Correos.
Pero por alguna extraña razón, esta vez me lo enviaron por Zeleris (la empresa de paquetería de Telefónica) en vez de por Correos. Desconozco el motivo. Desde el viernes 25 de febrero mi pedido anda danzando por ahí. El lunes recibí un primer aviso de entrega a las 10 de la mañana. En el papelito había un número de teléfono (un 902) para concertar una nueva hora de entrega. Llamé tres veces, pero «todos los operadores estaban ocupados». Un par de horas más tarde recibí una llamada para confirmar la dirección y la nueva hora de entrega. Pues nada. Al día siguiente de nuevo otro papelito idéntico al anterior. Por la tarde me llamaron de nuevo otra vez para lo mismo, aunque esta vez me dijeron que no podían asegurar una hora de entrega.
Dejé de encontrarme papelitos en el buzón. Sin noticias de ellos hasta el viernes por la mañana. Aprovechando la llamada les comenté lo que pasaba. De nuevo me preguntaron por un horario de entrega. Se lo volví a decir. Y… ¡Por fin!, esta tarde he recibido el pedido. El clic en el botón de «comprar» lo hice el 21 de enero. Ha pasado un mes y once días. A todo esto me pregunto ¿por qué siempre tiene que fallar la logística? ¿Por qué en Apple nunca falla?