‘En el Café de la Juventud Perdida’
París. Años sesenta. Cafés del centro. Jóvenes estudiantes, escritores, vividores y demás fauna. Estos son los elementos de los que parte ‘En el Café de la Juventud Perdida’ (Anagrama, 2008) escrita por Patrick Modiano. Pero pronto se olvida de ellos para centrarse en la figura de Louki, una chica que se escapa todos los días de su casa cuando su madre se va a trabajar y se pierde sola por los cafés parisinos.
Modiano retrata con nostalgia el París bohemio de los intelectuales, el prototípico París que existía años antes de la revolución. Un París hoy aplastado por la realidad, que ya no existe. A la vez, esta nostalgia es también la de la juventud perdida, por lo que pudo ser y finalmente no fue. La novela de hecho está narrada como un recuerdo, siempre hablando en pasado. Refleja desde cuatro puntos de vista las andanzas de la chica, siendo sus narradores aquellos personajes que la rodean, la desean o la consideran un objetivo tan inalcanzable como misterioso.
‘En el Café de la Juventud Perdida’ está considerada como una de las mejores novelas francesas publicadas en el año 2008. A mí me ha gustado especialmente el lenguaje directo del autor, sin rodeos, descriptivo y casi periodístico, pero que a la vez consigue transmitir todo lo que pretende. No es difícil imaginársela como una película de los tiempos de la nouvelle vague.