Linux para todos
Desde hace algunos (pocos) años existe una alternativa viable, aún no demasiado sólida para el usuario básico, al todopoderoso Windows. Por supuesto me refiero a GNU/Linux, el sistema operativo de código abierto que ha avanzado desde la línea de comandos a los complejos escritorios de hoy día.
Todo esto estaría muy bien si la actitud de una buena parte de la «comunidad Linux» no fuera tan sectaria y endogámica. Ellos tienen la culpa de que el sistema operativo de Linus Torvalds se vea como un entorno para hackers, crackers, locos de la informática y ‘frikis’.
La realidad es muy diferente. En la actualidad cualquier usuario con conocimientos medios puede instalar y gestionar una distribución GNU/Linux moderna sin grandes problemas. Ahora debemos acercarlas a los usuarios más básicos sin dogmatismos ni tópicos. Destacaré el encomiable esfuerzo de las distribuciones autonómicas fomentadas por los gobiernos regionales (con Extremadura y su Linex a la cabeza).
Linux, en definitiva, debe ser un sistema operativo atractivo para todos si realmente quiere ser una alternativa.