¿Broma por móvil o realidad?
No cabe duda que con la aparición de los móviles con fotos y vídeos, las posibilidades creativas que se ponen al alcance de cualquier persona son casi infinitas. Incluso es posible jugar con su baja definición, sobre todo en vídeo.
La historia que cuento sucedió en Mérida (México) y fue contada el sábado pasado en el programa de Iker Jiménez en la SER Milenio 3. Tres chicos de una barriada de esta ciudad jugaban al fútbol. Uno de ellos les estaba grabando en vídeo con un móvil Sony Ericsson K500i. En un momento dado a uno de ellos se les escapa el balón. Al ir a buscarlo pasa cerca de un poste de la luz. De detrás de él aparece un extraño «ser» que alarga un brazo hasta conseguir tocarlo. Después desaparece de nuevo por detrás del poste. En una segunda toma vuelve a asomarse muy levemente para desaparecer definitivamente.
El vídeo es de pequeño tamaño, oscuro y borroso, aunque se distingue el presunto «ser» extraño. Todo sucede en pocos fotogramas. Después de verlo unas cuantas veces tengo la sensación de que esa rara figura no está integrada completamente en el vídeo y se mueve de forma diferente al resto de la escena. En pocas palabras, creo que el vídeo está retocado con algún software y vuelto a introducir en el teléfono. Existen utilidades que hackean en sistema operativo de estos móviles para poder integrar vídeos de origen externo.
Pero, evidentemente, los expertos tienen la última palabra.