rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
23 de junio de 2007

‘MISceláneas 06’ de Javier Garduño

Cartel de la exposición MISceláneas 06

La gente de EXPediciones me comunicó hace un tiempo la celebración de la exposición ‘MISceláneas 06’ del joven fotógrafo zamorano Javier Garduño en el café Djembé de Zamora. El evento podrá verse hasta el próximo 30 de junio. Garduño aún no tiene una carrera muy larga, pero en su web puede verse parte de su trabajo, así como las exposiciones en las que ha participado hasta el momento. Según se puede leer en ella, ‘MISceláneas 06’ es:

Una muestra donde uno se pregunta si lo que ve es fotografía o diseño y cuya respuesta está en la versatilidad de este diseñador gráfico que a su vez se transforma en compositor de sus propias imágenes y al que le gusta utilizar texturas con una perspectiva y una profundidad que doten a cada una de sus estructuras visuales de un dinamismo cargado de expresividad.

A parte de esta serie, el resto de su obra está repleta de buenas imágenes. Paisajes y retratos. Juegos de luces y sombras, fotografía nocturna, en color y en blanco y negro. Garduño ha participado también en varios concursos fotográficos a nivel nacional. Pero lo mejor es pasarse por su página web y echar un vistazo a sus fotos.

22 de junio de 2007

La nueva tele

Recibí hace ya unas semanas una invitación para Joost. La tenía guardada ahí, en mi bandeja de entrada, sin hacerle mucho caso. Había leído algo sobre este nuevo invento que prometía revolucionar la forma en que vemos los vídeos. Prentendía ser una especie de nueva televisión. Ayer mismo abrí una cuenta en Joost, me descargué el software necesario para conectarse y estuve probándolo unos minutos. Lo que más me gustó es que se ejecuta siempre a pantalla completa. Me sorprendió lo rápido que carga los vídeos y lo ágil que resultan los menús para cambiar de un canal a otro. Joost, igual que otros «clones» similares, funciona a través de canales. Cada uno de los canales cuenta con vídeos. Son típicos los canales sobre documentales, vídeos musicales, deportes o de trailers de películas. Grandes empresas de comunicación como National Geographic, MTV o Warner aportan sus contenidos, aunque no siempre disponibles para el público de fuera de los Estados Unidos. De momento se trata de una beta pública y gratuita, aunque no sé si esto continuará así cuando salga la versión definitiva.

Dije antes que Joost tiene «clones». Uno de ellos es el español ADNStream. Cuenta con la ventaja de que no es necesario descargarse ninguna aplicación y que funciona casi tan bien como el original. Como mínimo es curioso.

Ahora pasamos de las propuestas más innovadoras a otras mas «tradicionales». En primer lugar tenemos Stage6, la apuesta de DivX por los vídeos on-line. Se puede considerar como un YouTube mejorado (que por cierto ya tiene web en castellano). Los clips son notablemente más grandes y de mejor calidad, pudiendo pasar a pantalla completa sin apenas pérdida de calidad. La pega es que hay que instalar un plugin para nuestro navegador.

Por último, para los que quieren ver la tele de toda la vida, tenemos a Zattoo. Bajo este nombre se esconde una aplicación que permite ver los canales de televisión convencionales con una calidad decente. No lleva mucho tiempo funcionando y en España sólo se pueden ver 12 canales (los seis canales nacionales más 24 Horas de TVE, Deutsche Welle, France 24 en inglés, SF Info, TeleDeporte y TVPolonia). Es de suponer que se irán añadiendo nuevos canales con el tiempo.

Está claro que la proliferación de la banda ancha está provocando la aparición de servicios cada vez más complejos y de más calidad. YouTube abrió el paso hace casi dos años y ahora la pantalla completa es el nuevo reto.

21 de junio de 2007

A favor de Educación para la Ciudadanía

Me parece inaudita la polvareda que ha provocado la asignatura Educación para la Ciudadanía. Sólo podría haber sucedido en un país tan cainita como el nuestro, que se hace confrontación con todo. Más sorprendente resulta aún el darse cuenta de que en 30 años de democracia nadie había propuesto hasta ahora crear una materia que inculque los valores elementales de la convivencia en la sociedad de hoy.

Ya están imprimidos los libros de textos que los escolares de cinco comunidades autónomas (por el momento) estudiarán a partir del próximo curso. Los temas serán de lo más elemental, justo aquellas cuestiones que los niños deberían saber ya porque sus padres se lo han enseñado en casa. Sin embargo la realidad es mucho más triste. A menudo la familia no es siempre el mejor espejo para los niños.

Entre los temas que se impartirán estarán asuntos tan básicos como el respeto a los demas, la tolerancia ante los diferentes, el cuidado del medio ambiente, la democracia, la justicia social en el mundo, los Derechos Humanos o la libertad de elección. ¿Qué tienen de política estos temas? ¿Qué tienen de adoctrinamiento? No se trata más que de las normas más simples, a menudo contenidas en tratados firmados por España hace décadas.

‘Educación para la Ciudadanía’ me parece imprescindible en una sociedad que se mueve por impulsos, a menudo irracionales, y por modas que dejan de un lado los auténticos valores que son inherentes al ser humano. Me ha llamado la atención que en uno de los temas se comenta el argumento del libro ‘Un Mundo Feliz’ de Aldous Huxley, en el que se retrata una sociedad supuestamente perfecta, pero sin libertad y adormecida por las drogas. Quizás una metáfora del mundo de hoy. Esto me ha hecho pensar que quizás algunas gentes de la derecha y de la Iglesia miran con recelo esta asignatura precisamente por esto. Hay demasiado interés por que la sociedad no sea crítica, no despierte, especialmente en los jóvenes, que a la vez son los más vulnerables y los que de verdad pueden acabar con los lastres del pasado.

20 de junio de 2007

‘Un Arquitecto en una Ciudad’

Una de las series de documentales que he estado viendo últimamente es ‘Un Arquitecto en una Ciudad’ (‘Promenades d’Architecte’), una producción francesa realizada entre 2003 y 2005 por France 5 y el SCÉRÉN-CNDP (una entidad estatal dedicada a producir recursos para la enseñanza). Aquí en España la emitión el canal temático Viajar en el año 2006.

La principal originalidad de este espacio es que un arquitecto francés de renombre desgrana y ofrece su punto de vista sobre una ciudad. En un principio los documentales se limitaban a diseccionar ciudades francesas, pero pronto se amplió el espectro hacia el resto del mundo. Las ciudades elegidas son de lo más variadas y pertenecen a los cinco continentes. Desde Berlín a Shangai, pasando por Dubai, Nueva York o París. Así hasta completar una decena de urbes.

El contenido de cada uno de los capítulos varía bastante de uno a otro, aunque supongo que depende de los gustos de cada uno y del arquitecto. Por ejemplo el episodio de Venecia me parece demasiado abstracto, al contrario que los de Londres o Berlín, que son mucho más concretos y detallados.

Me parece que es una idea muy buena y que nuestra cadena estatal debería copiar y adaptarla a nuestras ciudades. No sería por falta de arquitectos de renombre. Lo más parecido que recuerdo fue una serie que presentaba el humorista y arquitecto Peridis en TVE y que no me viene a la memoria su título. Conocer los rudimentos del buen urbanismo es la base para que todos exijamos ciudades más humanas y no nos den «gato por liebre», como desgraciadamente pasa a menudo.

19 de junio de 2007

El arte, el cine, las cuotas, el Estado y los exhibidores

Voy a dar mi opinión personal sobre todo el asunto de la llamada ley del cine, que provocó ayer lunes una huelga de exhibidores que ha tenido bastante éxito. Para exponer mi opinión voy a hacerme unas cuantas preguntas cruciales. El tema es muy complejo, porque en el intervienen por un lado el dinero y por otro el arte. Normalmente suelen llevarse mal.

¿Debe un Estado subvencionar el arte? Según mi criterio el arte debe ser protegido. Se dice a menudo que el arte subvencionado es menos independiente. Quizás sea cierto, pero el Estado tiene también el deber de defender a sus creadores. Precisamente la actividad creativa no siempre genera beneficios materiales, sino que más bien sirve para enriquecer y entender la cultura de un determinado territorio, así como servir de «imagen vendible» hacia el exterior. El arte es una forma de comunicación y por tanto transmite ideas y puntos de vista, independientemente de si es música, cine, escultura, pintura o fotografía.

¿Todo el cine es arte? Esta una pregunta complicada de responder. Porque, ¿quién establece qué cine es arte? ¿El cine pensado como máquina de hacer dinero no es arte? ¿Todo el cine español es arte? Según mi criterio (discutible, por supuesto), no todo el cine es arte. En la mayoría de los casos no es muy complicado diferenciarlo del resto. Existen algunas características que debe tener el arte y que son comunes al cine y a las demás disciplinas. Según mi humilde opinión, el buen cine debe cumplir al menos una de ellas:

  • Debe ser honesto. Sé que es un aspecto muy subjetivo, pero entiendo como honestidad aquel artista que realiza su obra con la sincera intención de expresar su forma de ver la vida sin más pretensiones. Es la necesidad de comunicar.
  • Debe ser innovadora. Es decir, no debe ser algo «repetido» o ya visto. Es cierto que muchas obras se basan en otras anteriores de otros autores, pero generalmente si es de calidad lo hace para reinterpretarla.
  • Debe tener cierto impacto e influencia sobre sus contemporáneos y sucesores.

Es obvio que esto vale para el cine español y para otros cines. Pero calidades aparte, para bien o para mal vivimos en España y nuestro cine es el español. Un Estado responsable debe proteger nuestra cultura y nuestra identidad de la que también forman parte las obras cinematográficas. Personalmente, a mi no me entusiasma el cine español que se hace hoy día, pero entiendo que está en desventaja frente a la maquinaria norteamericana. Sería triste que al final sólo tuviéramos acceso a películas yanquis, por muy buenas que sean. En la variedad está el gusto. Y si hablamos de variedad hablamos de nacionalidades. El cine no puede limitarse a la dualidad España-Estados Unidos. Los grandes olvidados son los cineastas llamados «exóticos». Bajo el falso mito de ser películas «difíciles de entender», el cine asiático o países con poca producción cinematográfica es casi totalmente desconocido. Muchas veces es en estas obras donde uno se reencuentra con el cine de verdad, con las películas honestas que cuentan una historia y expresan unos sentimientos, pero que no tienen mecanismos para promocionarse más allá de los festivales especializados.

¿Somos cinematográficamente educados? En mi opinión, rotundamente no. Las características que la mayoría de la gente busca en una película no son precisamente indicadores de la calidad. Es fácil dejarse llevar por las operaciones de promoción en televisión, radio y prensa. Que el cine sea espectáculo no es malo en sí mismo si ofrece algo más que efectos especiales. España no es un país con gran cultura cinematográfica a pesar de que somos un país con una buena cosecha de grandes realizadores. Apreciar una película no es cosa de «intelectuales», basta tener un mínimo de sensibilidad que cualquier ser humano tiene, ver mucho cine de todo tipo y ser observador. Lo demás viene sólo. Cada uno elegirá un estilo, tendrá sus preferencias, pero generalmente hará buenas elecciones. No creo en el cine como puro entretenimiento.

¿Tienen razón los exhibidores? Sí y no. Me explico. Sí porque viven de la taquilla. Su único objetivo es conseguir proyectar las películas que les dejen más dinero. Como he dicho antes, desde mi punto de vista, el arte está bastante reñido con el dinero. Los cines, en su mayoría, no son centros culturales, sino negocios. Por otra parte, también digo no porque el único canal que existe para exhibir las películas son los cines. Por eso pienso que en las carteleras deben (aunque nunca se cumple) figurar películas de todo tipo, y, porque estamos en España, películas españolas. El tema de las cuotas no es nuevo precisamente. Viene ni más ni menos de los tiempos de Franco.

Personalmente, paso de los cines. Es raro que se proyecte alguna película que me interese y cuando esto ocurre los precios al pasar por taquilla me resultan abusivos, así que soy carne de DVD o de internet. Una lástima, porque el cine está hecho para ser visto en pantalla grande.

18 de junio de 2007

Crear imágenes HDR

Las imágenes HDR se están poniendo de moda entre los aficionados medios (como yo) a la fotografía. El abaratamiento de las buenas cámaras digitales con prestaciones más que decentes y el avance de la tecnología de procesamiento de imágenes hace que cualquiera con un mínimo de interés pueda realizar fotos casi de profesional. HDR son las siglas de High Dynamic Range, algo así como «alto rango dinámico». Las imágenes HDR tienen la propiedad de ser el resultado de un procesamiento en el que idénticas fotografías con diferentes niveles de exposición (más claras o más oscuras) se mezclan hallándose un término medio en el que cada zona de la imagen tiene el nivel óptimo de exposición. Este tipo de fotografía ha sido (y está siendo usado) en publicidad junto a otros procesamientos más complejos.

He leído mucho sobre el tema y he llegado a dos conclusiones:

  1. Es necesaria una cámara que permita realizar fotografías simultáneas con diferentes nivel de exposición (técnica llamada bracketing) y que sólo cámaras digitales avanzadas (y caras) lo permiten. En su defecto también es válido disponer de una cámara fotográfica que permita guardar las imágenes sin compresión (RAW o NEF) para sacar de este «negativo digital» varias fotografías con diferentes exposiciones. La tercera opción es contar con un trípode y hacer manualmente varias tomas regulando manualmente el tiempo de exposición. En teoría con este tercer modo se consigue algo parecido al bracketing. En mi caso me decanto por las imágenes en RAW (concretamente NEF) porque mi cámara lo permite.
  2. También necesitaremos un software especializado. Cualquier aplicación que permita abrir y manipular archivos RAW. En mi caso será Adobe Photoshop CS2. También una aplicación que lleve a cabo todo el procesamiento para el ensamblado de la imagen HDR. Hay muchas, aunque por su sencillez de uso recomiendo utilizar Photomatix. Photoshop también lo permite, aunque no lo he probado.

Captura del diálogo de apertura de un archivo RAW con Photoshop

Como dije antes, a partir de una sola imagen RAW se pueden obtener varias manipulando la exposición. Eso lo haremos con Photoshop CS2. En el diálogo de apertura del archivo nos pide ya los ajustes. Grabaremos unas cuantas imágenes cada una de ellas a diferente nivel de exposición (en los controles deslizantes de la derecha). En mi caso guardaré siete fotografías (a -3 EV, -2 EV, -1 EV, 0 EV, 1 EV, 2 EV y 3 EV) en formato TIFF sin compresión para obtener mejor resultado.

Todas las imágenes con diferentes exposiciones

Una vez que tenemos la «materia prima» para nuestra fotografía HDR, abrimos el Photomatix y con él todas las imágenes que hemos creado. En el menú «HDR» elegimos «Generate». Pulsamos OK en todos los cuadros de diálogo (son opciones que no son muy relevantes para nuestro caso). El tiempo de generación de la imagen puede ser largo si no disponemos de una CPU muy potente. En cualquier caso es cuestión de segundos o de pocos minutos, dependiendo del tamaño y la calidad de las imagenes de origen. Después de este proceso obtenemos una foto de colores chillones y muy contrastada. Aún queda un último paso. Volvemos al menú «HDR» y ahora seleccionamos «Tone Mapping». En la vista previa ya podemos hacernos una idea de cómo va a quedar nuestra imagen. En los controles deslizantes de este cuadro de diálogo podemos hacer los últimos retoques antes de exportar la imagen. Ya sólo nos queda guardarla en el formato que queramos. ¡Ya tenemos nuestra fotografía HDR!

Resultado de la imagen HDR (pinchar para ampliar)

La foto de Cáceres que he hecho esta misma tarde y que he utilizado como ejemplo (pinchar para ampliar) está comprimido y reducido a un tercio de su tamaño original, pero puede apreciarse el toque de irrealidad y de ausencia de sombras. La verdad es que con unos pocos pasos se pueden conseguir buenos resultados…

17 de junio de 2007

Alfabetos minoritarios (II): amárico

Un párrafo escrito en amárico

El amárico es una lengua que lucha por sobrevivir contra viento y marea. Con su peculiar alfabeto silábico, el idioma amárico es hablado en Etiopía, un cero a la izquierda en la geopolítica mundial. Asediado por guerras étnicas y religiosas, su ancestral lengua está en franco retroceso debido al avance del árabe. El origen de esta lengua es semítico, al igual que otras de su entorno como el hebreo o el árabe. Su desarrollo y expansión es parejo a la secta cristiana de los ortodoxos etíopes.

Para fomentar el uso del amárico en la informática y en la sociedad de la información se creó en 1991 el Ethiopian Computing & Information Technology Association en la Universidad de Colorado que vela por el desarrollo y preservación de esta lengua en el mundo tecnológico. Pero ser un alfabeto silábico supone un hándicap, ya que los teclados de ordenador son alfabéticos. Esto se soluciona con unas plantillas y un software especial que permite conmutar de unos caracteres a otros.

Existe otro organismo, la Ethiopian Computer Standards Association (ECoSA), supervisado por el departamento de Diversidad Cultural y Multilingüismo de la UNESCO, creada en 1997 y que es la encargada de resolver los problemas técnicos de estandarización y adaptación a unicode de los signos amáricos.



rmbit está bajo una licencia de Creative Commons.
Plantilla de diseño propio en constante evolución.
Página servida en 0,117 segundos.
Gestionado con WordPress