¿Debate sobre el estado de la Nación?
Me pregunto esto después de ver el debate de esta mañana y sobre todo de esta tarde. Para mi no ha llegado siquiera a haber un debate como tal. Parece que todos coinciden en apuntar que el discurso del Presidente del Gobierno ha sido triunfalista y electoralista. Lógico y normal. Lo que es cierto es que ha aportado cifras, iniciativas concretas y logros que nadie puede negar, aunque sí tergiversar. Veo cierto sentimiento de culpabilidad y reparos para reconocer la bondad de todas estas medidas. Por supuesto que no hay ni rastro de autocrítica. Eso es normal. Jamás en un debate de este tipo se han reconocido los errores propios y menos siendo el último de la legislatura.
Por su parte Rajoy me ha parecido de lo más patético. Incluso más que el año pasado. Ha utilizado desde el primer momento lo único que saber hacer: ladrar y vaticinar el apocalipsis. Se ha encasillado en el papel de «abuelo cascarrabias» al que no sólo nada le parece bien, sino que «mete la pata» hasta el fondo con más frecuencia de lo que lo debiera hacer un líder de la oposición. Rajoy estuvo a piñón fijo, sin salir de su cueva. Y mejor que no salga, porque están cayendo chuzos de punta. Despropósito tras despropósito, me parece que es imposible que se crea todo lo que dice. Es una postura tan forzada que me niego a pensarlo. Es lamentable, pero esto sólo se soluciona con una derrota electoral contundente del Partido Popular.