Dos años después: conclusiones y consejos
Justo hoy hace dos años que me reenganché a esto del mundo de las bitácoras tras el intento de la primera versión de rmbit, que tuvo una vida bastante azarosa e irregular. Aquella web se mantuvo actualizada algunos meses entre septiembre de 2004 y enero de 2005, después la abandoné. Pero fue el 7 de julio de 2005 cuando me tomé esto más en serio con el propósito de no dejar de actualizarlo mientras me fuera posible.
Voy a aprovechar este aniversario para contar un poco mi experiencia hasta la fecha al frente de rmbit. Sé que es mirarse un poco al ombligo, pero tal vez sirva para otras personas que quieran comenzar un blog.
Lo primero, como en todo, es establecer unas líneas generales sobre el tema o temas que queremos tratar y cómo lo queremos hacer. En mi caso lo tenía fácil, porque por suerte soy curioso, hay multitud de asuntos diferentes que me interesan y tengo muchas aficiones. No me importa tratar temas rebuscados o farragosos si se cuentan bien. Precisamente mi intención inicial era escribir sobre asuntos de los que no hubiera mucha información, justo lo contrario de lo que hacen la mayoría de bitácoras, que se copian entre ellos. No busco tener X visitas porque el alojamiento lo pago yo, no la publicidad. Lo importante es estar satisfecho con lo que se escribe cada día, y si dejáis comentarios, mucho mejor.
En segundo lugar hay que considerar la forma en que vamos a contarlo. Esta parte es quizás la que peor se me dé, pero la experiencia y la constancia va corrigiendo los errores. Lo de las cinco preguntas del periodismo (qué, cuándo, dónde, cómo y por qué) son muy útiles para estructurar un artículo y que no se quede «cojo». Personalmente me gusta empezar una entrada dando una visión general para entrar después en materia. Finalmente un último párrafo de conclusiones. Si os dáis cuenta, normalmente las entradas cortas tienen dos o tres párrafos como mínimo, uno a modo de introducción, un nudo y un desenlace con las conclusiones.
Tercero: la frecuencia de actualización. Es de lo más importante para mí. Una bitácora está diseñada para albergar texto clasificado cronológicamente, como un diario de papel. Pierde todo su sentido cuando se escribe una o dos veces al mes. Los blogs que más leo son los que me ofrecen cosas diferentes cada día. Si no es así, da la impresión de estar abandonado. Quizás sea el punto más complicado de seguir. Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los blogs que existen en estos momentos llevan un mes o más sin actualizar. No hay más que darse una vuelta por Blogger para comprobarlo. Yo intento imponerme la disciplina de escribir todos los días. Algunas veces es fácil, porque tengo una lista de ideas para entradas, pero también hay otras de sequía, donde hay que mirar hasta debajo de las piedras para encontrar un tema convincente. Otras veces sencillamente no tengo ganas de escribir o estoy muy ocupado y no tengo tiempo. Por suerte casi siempre he podido superar estos obstáculos y mantener rmbit con cosas nuevas todos los días.
Por supuesto puedo estar equivocado con estos consejos y conclusiones, pero son los que he seguido yo para mantener una bitácora «decente», una más de los miles o millones que pueblan la red.