Mal uso del símbolo de arroba
Esta mañana lo he vuelto a ver… Me pongo malo cada vez que alguien utiliza el símbolo de la arroba (@) para designar los dos géneros masculino y femenino en la misma palabra, produciendo engendros del tipo «bomber@» (bombero y bombera). Nunca entendí de dónde viene esa idea ni quien fue el primer listo que se le ocurrió usarlo con este sentido. Por curiosidad me he puesto a buscar por internet si este uso es correcto a ojos de la RAE o no. Y efectivamente, yo no iba desencaminado. Según el ‘Diccionario Panhispánico de Dudas’:
Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño.
El peculiar símbolo de la arroba (@) existe en multitud de idiomas. En castellano, hasta la llegada de la era de los correos electrónicos era un signo prácticamente en desuso que designaba una medida tradicional de peso, la arroba, que equivale a 11,5 Kgs. De ahí su nombre. Pero su significado actual en todo el mundo deriva del mundo anglosajón. Para estos países, la @ es un símbolo que abrevia la preposición at (en). Desde 1971 se utiliza en correos electrónicos, aunque no se generalizó hasta finales de los ochenta. Una expresión del tipo «nombre@organización» significa «nombre en (dentro de, pertenece a) organización».