Organizando mi música mp3
Me he pasado toda la semana pasada ordenando los discos en mp3 que tengo en el disco duro. Son 162 álbumes que he ido descargando o «ripeando» de CDs originales a lo largo de un par de años más o menos. Ha sido un trabajo largo y minucioso, porque los tenía revueltos, dispersos por cualquier parte y muchos sin etiquetas. Así que me he dedicado a «depurar» mi biblioteca de música, creando y modificando carpetas hasta que ha quedado a mi gusto. Por primera vez en mucho tiempo tengo todos los discos como Dios manda, o más bien como Steve Jobs manda, porque utilizo iTunes para mantenerla organizada. En Mac no hay apenas alternativas así que hay que pasar por el aro, con sus limitaciones y virtudes. Precisamente esta semana de reorganización musical se ha presentado la versión 8 de iTunes, con algunas novedades como la vista de portadas, que es bastante práctica y queda muy aparente o la creación automática de listas inteligentes de la característica Genius. iTunes tiene una función desde hace ya unas cuantas versiones que permite descargar automáticamente (y gratuitamente) todas las carátulas con sólo tener una cuenta de la iTunes Store.
Además de esta carpeta con todos los discos «nuevos», he creado otra con discos «ripeados» de CDs originales que tengo, pero que necesito conservar en mp3 para poder escucharlos en el iPod o en el ordenador y otra más con el nombre de «música del mundo real» con cancioncillas de las que escucha el populacho y que suenan a todas horas en la radio. Nunca se sabe cuando le puede dar a uno la vena mainstream. La penúltima carpeta lleva el título de «varios» almacena temas sueltos, un cajón desastre con canciones extraídas de las más variopintas fuentes. Y por último la que contiene mis recopilaciones Muestra Musical. Mi biblioteca de música de iTunes «bebe» de todos estos orígenes.
El siguiente paso será el almacenamiento físico de todas estas canciones. Estamos hablando de unos 18 Gb de información. Hasta la fecha lo que solía hacer era grabar un CD o un DVD con los discos que cupieran y etiquetarlo con un número. El último lo grabé hace ahora dos años y dos meses y hacía el número 53. Pero este sistema ya no me parece práctico. Al final uno se junta con montones de CDs sin clasificar y en los que encontrar un tema o un álbum concreto se vuelve una tarea imposible. Después de pensar en varias alternativas me he decidido por un disco duro portátil. Si sigo a este ritmo tardaré bastantes años en llenarlo. Mucho más teniendo en cuenta que muchos de los discos que tengo archivados los borraré porque terminaré comprándome los originales, porque diga lo que diga la gente, el mejor soporte para la música sigue siendo el CD o el vinilo con su portadita…